Facilitar el acceso y el uso de productos financieros es uno de los cinco lineamientos de la recientemente publicada Estrategia de Inclusión Financiera, cuyo objetivo es promover un “sistema eficiente, profundo y resiliente”, capaz de fomentar un crecimiento económico “inclusivo y sostenible” de las personas.
En este proceso, mejorar la oportunidad para contratar y utilizar adecuadamente instrumentos como los seguros es uno de los grandes desafíos dispuestos por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en el informe con los aspectos más importantes de esta política pública.
El organismo precisa que, en Chile, 11.7 millones de personas, cuenta con un seguro, cifra equivalente al 59% de la población nacional. El reporte establece entre sus indicadores de desempeño no solo incrementar el número de contratantes, sino también fortalecer su educación y conocimiento para utilizarlos adecuadamente.
La CMF define que los seguros, así como también los productos de inversión, representan instrumentos de mayor complejidad respecto a servicios básicos como depósitos, transferencias y pagos, por lo cual la evolución de este mercado es fundamental para reflejar la capacidad del sistema de ofrecer acceso y profundidad.
Desde Ohio National Seguros de Vida, compañía con 30 años en el mercado nacional y que tiene a los seguros masivos como una de sus cuatro líneas de negocio, su directora de canales masivos, Maritza Marambio, explica que son productos de bajo costo, que permiten acceder a coberturas asociadas a fallecimiento, muerte e invalidez accidental, y enfermedades graves.
“Los seguros masivos ofrecen, mediante una sola póliza, cobertura y/o protección a un grupo determinado o determinable de personas vinculadas con o por el contratante colectivo, sean de la misma empresa, comunidad o sectores. En general, son seguros con una prima de bajo costo, por lo que es una forma conveniente y accesible de protegerse contra riesgos comunes como accidentes, enfermedades y la propia vida”.
La aseguradora gestiona una cartera de aproximadamente 1.5 millones de usuarios en seguros masivos, en una oferta principalmente enfocada en tarjetas de créditos de multitiendas, cadenas de farmacias y afiliados y socios de cooperativas y cajas de compensación. También está la posibilidad de que las empresas puedan contratarlos para sus trabajadores.
Esta alternativa cubre al asegurado individual y a su familia, y entre las diferencias respecto a los seguros individuales se cuentan: el precio, el monto asegurado y el hecho de que el vínculo que existe entre los asegurados y este tercero que es el tomador o contratante colectivo determina su calidad de asegurable cumpliendo los requisitos establecidos para el contrato.
Ventajas y beneficios
Los seguros de vida masivos representan una solución accesible y eficiente para ampliar la protección financiera en la población. Su crecimiento, impulsado por la masificación de los medios digitales, y alianzas estratégicas entre las compañías de seguros y socios comerciales, ha permitido que millones de personas accedan a coberturas antes inalcanzables, destaca Marambio.
“Las compañías de la industria del comercio y el retail han visto en los seguros colectivos una alternativa atractiva que los beneficia por partida doble, entregando un servicio a sus clientes, por una parte, y consolidando una vía de ingreso rentable a través del servicio de recaudación de primas, por otro. Últimamente han nacido varias Insurtech (firmas del rubro de seguros que utilizan tecnología) que entregan herramientas que mejoran significativamente la experiencia del cliente logrando generar valor para éste”.
Los canales de comercialización son amplios: desde farmacias a bancos, que ofrecen el producto a través de su corredora para sus clientes quienes cuentan con un medio de pago asociado al contratante colectivo (un tarjeta habiente de una casa comercial o farmacia, por ejemplo), el cual a su vez puede negociar condiciones más competitivas dado el volumen de sus operaciones.
Las oportunidades también son extensibles a las empresas, que pueden adquirir seguros con prestaciones específicas para sus colaboradores, además de mejores precios, coberturas y beneficios adicionales. Estos últimos son gratuitos y de diversa índole, tales como descuentos en farmacias, comercios o exámenes médicos, e incluso asistencia legal.