El Colegio Inglés de Talca se constituyó este lunes en el primer establecimiento educacional de la Región del Maule en retornar a las clases presenciales. La medida incluye a los 70 alumnos de IV Medio y 26 profesores y personal de apoyo docente.
Según explicó Roberto Bravo, director del colegio, los estudiantes fueron divididos en tres grupos caracterizados por un color, los que acceden a pabellones separados y tienen horarios diferentes de ingreso, recreo y salida. Cada alumno cuenta con su propio banco y no rotan entre salas.
Asimismo, deben portar su propio kit sanitario (mascarilla de reemplazo, alcohol gel, pañuelos desechables y bolsa Ziploc, la cual usan para dejar la mascarilla cuando comen su colación).
El directivo apuntó que la idea es “proporcionar instancias presenciales de aprendizaje, buscando que los alumnos aprendan con mayor profundidad, toda vez que al estar con sus profesores y compañeros, tienen la posibilidad de interactuar y vincularse nuevamente, permitiéndoles hacer conexiones mucho más profundas”.
-¿Es el primer colegio de la región en retornar a clases presenciales?
Tengo entendido que somos el primer colegio de la región en abrir nuestras instalaciones. Estamos muy contentos de haber dado este paso. Ha sido mucho trabajo pero muy agradecidos por la respuesta de nuestros equipos y estudiantes. Estaremos disponibles para compartir nuestra experiencia de regreso, buscando que otros puedan nutrirse tanto de nuestros aciertos como errores que podamos cometer. En tiempos de pandemia, la colaboración entre escuelas es clave.
-¿Por qué el IV Medio? ¿Seguirán luego otros cursos?
Quisimos partir con IV Medio por tres grandes razones. Primero, darles la oportunidad de hacer un cierre con su colegio, luego de haber pasado 14 años en él. Segundo, trabajar con ellos instancias de contención y actividades socioemocionales, las cuales vayan en beneficio de su salud mental. Y por último, en un año tan complejo, en donde además se cambió la prueba de admisión universitaria, creíamos vital darles la oportunidad de practicar en lápiz y papel, replicando el escenario que tendrán que enfrentar en enero.
-¿Qué medidas y protocolos se han adoptado para evitar contagios?
Los estudiantes han sido divididos en 3 colores, los cuales representan un pabellón. Cada grupo tiene horarios diferentes de ingreso, recreo y salida. Cada alumno tiene su propio banco y no rotan entre salas. Se generó y envió a todas nuestras familias un manual de procedimientos, con las circulaciones, indicaciones y recomendaciones que deben seguir los estudiantes al ingresar al colegio.
Por ejemplo, cada uno debe traer su propio kit sanitario (mascarilla de reemplazo, alcohol gel, pañuelos desechables y bolsa Ziploc, la cual usan para dejar la mascarilla cuando comen su colación). Si un alumno presenta síntomas o temperatura sobre los 37 grados, es derivado a una sala de contención, en donde debe esperar a sus padres. Los pasillos, bancas, baños y aforos máximos están demarcados en todo el colegio.
-¿Cuántos alumnos retornan y cuántos profesores y personal de apoyo?
Son 70 alumnos que regresaron, junto a 26 profesores y asistentes de la educación
-¿Cuál es la idea del Colegio respecto de esta medida?
Proporcionar instancias presenciales de aprendizaje, buscando que los alumnos aprendan con mayor profundidad, toda vez que al estar con sus profesores y compañeros, tienen la posibilidad de interactuar y vincularse nuevamente, permitiéndoles hacer conexiones mucho más profundas, lo que no sólo otorga la posibilidad de aprender más y mejor, sino que les hace muy bien a su salud mental.
-Cuál ha sido la respuesta de padres, apoderados y alumnos?
Excelente, los alumnos han respondido de gran manera a todas las medidas y directrices. Los padres por su lado, han sido muy receptivos y han confiado en lo que el colegio ha dispuesto. Cuando existe este nivel de disposición, todo es mucho más simple y fluido.