Reconociendo la participación cívica como uno de los pilares de la democracia, se pide a los católicos y ciudadanos a ejercer el derecho a voto, invitando a “votar en conciencia, considerando principios cristianos fundamentales para el ordenamiento social y político” añadiendo el deber “que cada uno de nosotros está llamado a asumir, aun cuando las opciones en juego muestren insuficiencias respecto de esos mismos principios”, solicitando que en la decisión se busque el mayor bien común.
“El próximo Domingo tendremos un nuevo presidente de la República y desde ya oramos por él y su gobierno. Le pedimos que gobierne para todos los chilenos, buscando caminos de diálogo, acuerdo, justicia y fraternidad. A ambos candidatos les pedimos que honren los valores democráticos, acepten el dictamen de la ciudadanía y colaboren, desde su lugar, a construir una comunidad política cuya alma sea la caridad social”, expresan los obispos.
Añaden que es bueno tener presente que Chile no se construye solo con la acción de sus políticos, citando palabras del Papa Francisco: “Cada día se nos ofrece una nueva oportunidad, una etapa nueva. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan, sería infantil. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas. Hoy estamos ante la gran oportunidad de manifestar nuestra esencia fraterna, de ser otros buenos samaritanos que carguen sobre sí el dolor de los fracasos, en vez de acentuar odios y resentimientos”.
A pocos días de la Navidad, los pastores concluyen su mensaje invitando “a orar por la unidad de nuestro país, contemplando al Dios con nosotros que asume nuestra condición humana para que vivamos como hermanos”, y pidiéndole que “nos anime en el desafío de ser artífices de la paz”.