Señor Director:
En Chile, menos del 3% de la población invierte en la bolsa. La mayoría mantiene sus ahorros en cuentas corrientes o depósitos que no ofrecen protección real frente a la inflación. En 2024, el IPC acumuló un 4,5%, lo que significa que, sin hacer nada, muchas personas vieron cómo sus ahorros perdían valor.
Parte del problema es estructural. Por años invertir fue algo reservado para unos pocos, con barreras de entrada altas, poca información clara y un lenguaje intimidante. Pero eso está cambiando. Hoy existen plataformas que permiten comenzar a invertir con montos bajos, incluso desde un dólar, y con comisiones mucho más accesibles que en el pasado.
El desafío ahora es cultural. Necesitamos educación financiera desde temprano, medios de comunicación que hablen claro sobre estos temas, y un impulso desde el sector público y privado para que más personas entiendan que invertir no es solo una opción: es una forma de proteger su trabajo y su futuro.
En un país donde ahorrar ya no basta, invertir no debería ser un lujo.
David Cosoi
CEO y cofundador de Zesty