Las Fiestas Patrias vuelven a posicionarse como uno de los principales motores de consumo en Chile. De acuerdo con el análisis de TUU by Haulmer, tras un 2024 marcado por alzas significativas en las transacciones y montos gastados en rubros ligados a la celebración, este año se proyecta un comportamiento similar, impulsado por la recuperación de la economía y el carácter cultural de la festividad.
En 2024, el gasto en carnicerías durante septiembre alcanzó un incremento respecto de un mes normal como octubre. De hecho, el ticket promedio en carnicerías superó en más de 50% al de agosto y el monto total gastado aumentó cerca de un 90% en comparación con semanas previas. En botillerías, el panorama fue similar: las transacciones crecieron un 38% y el gasto se duplicó respecto de la última semana de agosto.
“Este año se espera que la tendencia continúe al alza, en un contexto económico más favorable. El Banco Central proyecta un crecimiento del PIB entre 2,0% y 2,75% para 2025, mientras que el último Imacec mostró un alza anual superior al 3%, lo que refleja una economía en recuperación. Así, se proyecta que el consumo durante las Fiestas Patrias aumente entre un 2% y un 4% en términos generales, aunque en rubros clave como carnicerías y botillerías el salto podría ser mucho mayor, replicando las cifras de 2024”, explica Nicole Revillot, country Manager de TUU by Haulmer.
Factores que impulsan el consumo
El incremento en septiembre responde principalmente a tres factores:
Tradición: el asado y las celebraciones familiares hacen que carnes y bebidas sean compras obligatorias.
Mayor gasto por ocasión: en 2024, el ticket promedio en septiembre subió más de 50% respecto a agosto.
Liquidez adicional: los aguinaldos de trabajadores y pensionados, sumados a sueldos nominales que crecen por sobre la inflación, aumentan el poder adquisitivo de los hogares.
“Todo indica que este “18” será nuevamente un motor de la economía, con un alza importante en el consumo, especialmente en carnes, botillerías, minimarkets y restaurantes, consolidando a septiembre como uno de los meses de mayor gasto del año para los chilenos”, concluye Revillot.
La experiencia de años anteriores muestra que los rubros asociados directamente a las Fiestas Patrias –como carnes y bebidas– mantienen altos niveles de consumo, incluso en escenarios económicos más desafiantes.