Martin Erazo, actor, director, músico y guionista; fue el encargado de la realización del Taller de Teatro Callejero, el que buscó reflexionar y ejercitar estrategias y procedimientos para el abordaje de la ciudad mediante prácticas teatrales performativas.
En el taller participaron personas ligadas a las artes escénicas de la región del Maule, las que son parte del Programa de Formación y Especialización Continua (FESEM) de Niebla, Escuela de Artes Escénicas.
La iniciativa comenzó en septiembre, y es dirigida por la actriz y directora Soledad Cruz Court, y producida por los gestores y productores culturales de Niebla Gestión cultural, Daniel Acuña y Matías Rojas. Asimismo, la escuela –primera en su tipo en la región del Maule- cuenta con el patrocinio del Teatro Regional del Maule y el financiamiento del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
“Lo que hicimos fue hablar específicamente de los formatos del teatro de calle: pasacalle, sitio específico, estacionario, intervención, nuevas tecnologías. Es decir, todos los formatos en relación al espacio público y a la disposición del espectador. Logramos generar una conversación y estudiar ejemplos”, contó Martín Erazo, en relación a su clase impartida en el Centro Cultural Municipal de Talca.
Erazo, quien es director del colectivo La Patogallina y co-guionista del corto de animación stop motion “Bestia” -que ha ganado 24 premios en 18 festivales de cine en tan solo cinco meses- llegó hasta Talca para compartir sus conocimientos sobre teatro de calle, complementando de esta forma un programa que ha sumado, entre otras, clases de maquillaje teatral, casting e iluminación; todas orientadas a fortalecer el desarrollo teatral del Maule.
Espacio público
“La característica principal del Teatro Callejero es que usa el espacio público en cualquiera de sus formas, formatos, estilos y, por lo tanto, usar ese espacio público tiene sus reglas, y aspectos en contra y a favor. El ruido, el viento, la intemperie; el clima es un elemento fundamental. Al momento de la concepción de la obra tienes que tomar en cuenta todos esos elementos que te diferencian de la sala”, explicó el profesional.
Y recalcó que el espacio te invita a repensar los espectáculos, a diseñarlos de una manera particular en cualquiera de sus formatos. “Si es un enorme pasacalle o un unipersonal en una plaza, da lo mismo, porque debo pensar en las variables que hay en el espacio público y sobre ellas, partir de una base muy diferente de la sala. El lugar, me hace diseñar el espectáculo de una manera”.
El actor indicó también que hay una serie de elementos que son transversales en el teatro de calle.
“Un 80 o 90 por ciento en cuanto a la actuación e interpretación, está basado en las tradiciones del teatro popular, en las escuelas de teatro físico o en tradiciones de distinto tipo. Hay teatro de calle, danza de calle, circo de calle y todas las mezclas posibles”.
La estética también tuvo un lugar importante en la clase. El taller abordó el uso de la música, el uso de los elementos y de los efectos. “La búsqueda de una estética que busca diferenciarse de la normalidad del espacio, de su estética cotidiana; también es un elemento importante. El uso de la música en vivo también es un recurso que yo diría que está en un gran porcentaje en el teatro de calle como elemento fundamental”.
Y por último, la relación con el público. “Todos los formatos se juntan en un punto que es esta relación directa, a diferencia de la sala. En la calle, la cuarta pared está rota desde el inicio, y por lo tanto las obras están en una conexión diferente con el público que también es un factor a tener en cuenta antes de diseñarlas y crearlas”, dijo el actor.