El Presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgó este domingo la ley que establece el Ingreso Familiar de Emergencia universal, que beneficiará a 15 millones de personas, incrementando de forma significativa y extendiendo en el tiempo el aporte para ir en ayuda de los hogares afectados por la crisis sanitaria.
“Para prestar apoyo y llevar alivio a las familias chilenas, hace ya más de un año creamos el Ingreso Familiar de Emergencia, que es parte de una Red de Protección Social que ha estado permanentemente fortaleciéndose, ampliándose, simplificándose para llegar mejor a las familias y ayudarlas con sus necesidades”, dijo el Mandatario en un acto en la comuna de Colina tras reunirse con beneficiarios y acompañado por los ministros de Desarrollo Social, Karla Rubilar; de Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa; y de Interior, Rodrigo Delgado.
El Ingreso Familiar de Emergencia asegura para junio, julio y agosto $177 mil para un hogar unipersonal, mientras que un hogar de 3 personas recibirá $400 mil y una familia de 4 integrantes obtendrá $500 mil.
Con esto, ninguna familia del país quedará por debajo de la línea de la pobreza.
En septiembre, los beneficiarios recibirán el 50% del monto, mientras que los meses siguientes del presente año, el Ejecutivo podrá extender los beneficios según lo amerite la situación sanitaria.
El Ingreso Familiar de Emergencia universal llegará de forma automática todos aquellos que lo recibieron en mayo, casi 13 millones de personas, mientras que sólo deberán solicitarlo en www.ingresodeemergencia.cl, quienes no lo hayan recibido antes. Para junio, la etapa de solicitud estará abierta desde el 5 al 15 de junio.
El beneficio se empezará a entregar a partir del 29 de junio.
“Las familias chilenas están cansadas, están muy cansadas con esta pandemia, y necesitan el apoyo, la ayuda, el alivio que el Estado puede dar. Y como Estado tenemos que acompañarlas todo el tiempo que sea necesario mientras duren estos tiempos difíciles”, destacó el Presidente.
El Mandatario valoró el acuerdo transversal en el Congreso para respaldar la iniciativa.
La medida forma parte de la red de protección social impulsada por el Gobierno para ayudar a las familias a superar el impacto de la pandemia, y que ya alcanza a tres de cada cuatro personas.
El costo fiscal estimado es cercano a los de US$3.000 millones por mes, totalizando un costo estimado de US$10.342 millones entre junio y septiembre.