Ya sea por las espinas, sabor, textura o presentación, el pescado no es un alimento atractivo entre los más pequeños de la casa. Esto causa que muchos padres tengan literalmente una batalla complicada para incorporarlo dentro de su alimentación diaria, pero sumarlo es fundamental para que los niños tengan una dieta equilibrada y variada.
Pensando en que los índices de obesidad en niños llegó a niveles sin precedentes según los resultados del Mapa Nutricional 2021 elaborado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb). En donde se explica que la prevalencia de la obesidad se da en uno de cada tres estudiantes evaluados, de los que 10,8% tiene obesidad severa, siendo que en 2020 fue de 7,6%. Mientras, el peso normal se da en 34,3% de los alumnos y 27% tiene sobrepeso. En este sentido, el pescado aparece como uno de los principales alimentos para una alimentación más saludable.
Josefina Jorquera, nutricionista del método NFT, explica que se “recomienda que los niños coman pescado al menos 3 veces a la semana. Es súper importante que los pequeños consuman pescados porque éstos contienen nutrientes como EPA y DHA, pescados de aguas profundas como sardinas, anchoas y salmón, que son los que tienen mayores contenidos de este tipo de grasas. Además, el OMEGA3 se asocia al desarrollo de la visión y neurológico en los niños”, subraya.
Con una pizca de ingenio, el pescado se puede convertir en un plato muy apetitoso para los niños. Así lo explica David Valenzuela, gerente general del Terminal Pesquero Metropolitano. “Generalmente los niños dicen que es el pescado es aburrido, no tiene gusto a nada, tiene espinas o es feo, pero lo ideal es que los niños empiecen probando pescados con un sabor más suave como es el caso de la merluza”.
Si el pescado es aburrido, tiene feo sabor o no les quita el hambre, habrá que actuar en consecuencia. Presentaciones originales, salsas y acompañamientos son aliados muy valiosos para ganar esta batalla en la mesa.
“En cuanto a la forma de prepararlos, no dudes en probar diferentes opciones. Tanto a la plancha como al horno, en conjunto con verduras o también en otras formas. Aunque no es bueno abusar, algunas opciones son introducir pescado en croquetas, empanadas, frituras, etc. Más ideas son las de incluir pescados en ensaladas, purés o como conservas”, agrega David.
Otra de las principales razones por las que muchos niños no quieren comer pescado son las temidas espinas. Y es que el miedo a tragarse alguna oculta en la pieza de pescado puede hacer que nuestros hijos no lo pasen bien a la hora de comerlo, o que incluso se nieguen a hacerlo.
“Lo ideal es que los niños comiencen con especies con pocas espinas como la merluza. No obstante, cualquier pescado puede ser idóneo si se limpia y revisa bien cada porción para asegurarnos que no quede ninguna espina”, cuenta el representante del Terminal Pesquero Metropolitano.
Asimismo, es importante que los niños conozcan los beneficios que tiene el pescado, es fundamental contarles sus propiedades y que aprendan más sobre ellos. Quizás explicarles curiosidades y datos sobre diferentes especies.
En definitiva, comer pescado resulta muy saludable y si a tus hijos les cuesta, seguro que con estos consejos podrás obtener buenos resultados:
1.-Comer a temprana edad: Es muy importante que los niños empiecen a comer el pescado a penas se lo indique su pediatra para que vayan conociendo su sabor, puede ser en forma de papilla o con verduras. Una introducción tardía siempre crea más rechazo.
2.-Sin espinas: El pescado no debe contener ningún tipo de espinas por ese motivo es bueno elegir aquellos que no tengan casi espinas o que puedan estar limpios para servirlos sin peligro a los pequeños.
3.-Presentación original: Preocúpate y busca ideas para presentar el pescado de forma divertida, quizás lo puedes desmenuzar y moldearlo en formas divertidas como estrellas, caras sonrientes, los típicos moldes de repostería pueden servir para echar a volar la imaginación.
4.-Cocinar juntos: Siempre es bueno realizar actividades en conjunto y más cuando son recetas fáciles y sencillas que el niño puede ayudar para que se vaya familiarizando con este alimento.
5.-Preparar salsas de acompañamiento: Para los niños siempre es agradable contar con salsas ricas en las comidas, lo que le dará un gusto mucho más sabroso e irán perdiendo la aversión al pescado.