Como cada 26 de agosto, este año se conmemoró el Día de la Profesora y el Profesor Normalista en Chile, pero ¿cómo se refleja la experiencia de estos educadores en la enseñanza actual? En la región del Maule se formaron cientos de profesoras normalistas con vocación de campo, en la Escuela Normal Rural de Talca (1943-1973), pero ¿cuál es la mirada actual de la educación en zonas rurales de Chile?
A estas dos interrogantes atienden las investigaciones de los académicos de la Universidad Autónoma de Chile, Dra. Vanessa Tessada, docente-investigadora de la carrera Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales, y Dr. Eduardo Sandoval, docente investigador de la carrera Psicología.
El objetivo de ambas investigaciones es poner en valor el aporte histórico-cultural de las escuelas normalistas y las instituciones educativas rurales en general, así como destacar el potencial generativo de estos educadores, quienes para desarrollar su labor se apoyan en un conjunto de experiencias, saberes y prácticas pedagógicas distintas a los desarrollados en los contextos urbanos, lo que evidencia un alto grado de implicación pedagógica con su quehacer profesional.
“Desempeñarse en el ámbito rural requiere un compromiso de vida permanente, por construir comunidades educativas activas, asegurando que ellas formen parte del proceso de aprendizaje de los niños y niñas, sus familias y los saberes locales presentes en el territorio”, señaló Sandoval, quien al igual que Tessada, cuestiona que estas experiencias se pierdan y no correspondan exactamente a las políticas educativas. De allí el interés de los investigadores por recolectar estas historias de vida.
Escuela Normal Rural de Talca
Como parte de su Fondecyt de Postdoctorado N°3210358, la Dra. Vanessa Tessada investiga las “Experiencias y memorias de niñas y mujeres en la educación rural y agrícola (1938-1973)”, con el objetivo de visibilizar la historia rural y cómo las mujeres se han insertado en el mundo educativo y laboral.
Como parte del estudio, Tessada ha entrevistado a estudiantes-egresadas de la Escuela Normal Rural de Talca y de estos relatos destacó que la institución jugó un papel importante en la formación de profesoras con vocación de maestras de primaria y conocimientos de lo rural.
“Las escuelas rurales van a ser una importante herramienta de la meritocracia, porque estaban pensadas para que adolescentes de 13 años que tuvieran talento y vinieran de los sectores populares, pudieran realizar su formación docente. Entonces, va a crecer allí un movimiento importante de profesores y profesoras con conciencia de clase, comprometidos con el papel que cumplen en el país, que es el de la alfabetización y educación de Chile”, explicó la académica quien se encuentra en su primer año de investigación.
De estas historias, destacó la participación de la primera directora de la Escuela Normal Rural de Talca, Dorila Soto, quien enseñó a las estudiantes el compromiso, sacrificio y obligación del profesor rural, dadas las carencias de los establecimientos, lugares y los mismos niños y niñas que se atendían en estas escuelas.
“Ella también imprime el sello del conocimiento técnico agrícola y de la democratización, puesto que la educación también tiene que transmitir civismo, entonces, la misma Escuela Normal Rural va a tener una forma de participación de cogobierno de las estudiantes, un estilo de participación que se espera sea transmitido a la sociedad”, analizó.
Bajo el análisis de la investigadora, la escuela normal rural, además de cumplir con su rol formador de maestras, asistió el proceso de alfabetización de adultos, a propósito de conseguir un cambio cultural, no sólo desde la educación del niño, sino desde la transformación de la estructura familiar y su entorno.
El aporte de lo rural
“La profesionalidad docente rural: implicaciones socioeducativas desde la perspectiva narrativa generativa”, es la investigación FONDECYT de Iniciación Nº 11190028, del Dr. Eduardo Sandoval, quien ha entrevistado a docentes rurales con más de 25 años de experiencia en las regiones Metropolitana, La Araucanía y Los Ríos.
Para Sandoval las escuelas rurales tienden a ser cuestionadas por los bajos resultados obtenidos en las Pruebas Nacionales de Medición de los Aprendizajes, comparado con las escuelas urbanas.
Sin embargo, esta investigación permite sistematizar un conjunto de criterios pedagógicos, saberes y experiencias (personales y pedagógicas) que han desplegado estos educadores con un alto valor educativo, lo cual evidencia que manifiestan un desarrollo potencialmente generativo, puesto que más allá de cumplir con los planes y programas del currículum, construyen ambientes de aprendizaje significativos, con pertinencia histórica-cultural en función de los intereses de sus estudiantes.
“La mayoría de ellos muestra una conexión importante con la ruralidad… Muchos de estos educadores se formaron en escuelas rurales y tuvieron familiares directos que ejercieron la profesión docente en contextos rurales”, analizó el investigador, quien detalló que estos profesores muestran un “optimismo pedagógico”, aun en medio de escenarios educativos complejos, al nivel de resignificar positivamente las dificultades y carencias presentes en la ruralidad.
Desde el contexto rural, mismo en el que se desenvolvieron los docentes normalistas de instituciones como la Escuela Normal Rural de Talca, Sandoval refirió que los profesores normalistas “dejaron una huella importante en la política educativa chilena, así como ahora lo hacen los educadores rurales. No obstante, queda la duda de si los estándares definidos por el Ministerio, para la Formación Inicial Docente, alcanzarán o no, este legado educativo dejado por los profesores normalistas”, apuntó.