Gracias al trabajo de la defensa penal pública, de peritos en lenguaje de señas y facilitadores comunicativos, E.A.R.O., un hombre sordomudo de 47 años y que estuvo más de dos años y tres meses en prisión preventiva en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Talca, podrá esperar la realización de su juicio cumpliendo arresto domiciliario total.
Este importante resultado se obtuvo luego de constantes solicitudes por parte de la Defensoría de revisar dicha medida cautelar y de realizar, en paralelo, diversas gestiones para que su representado tuviera un acceso a la justicia de acuerdo lo indican los estándares nacionales e internacionales.
E.A.R.O. ingresó a prisión preventiva en marzo del 2023 y, desde entonces, los defensores públicos Joaquín García y Jaime Venegas, han evidenciado en diversas instancias judiciales las limitaciones a las que se ha enfrentado su representado. El hombre cuenta con una especial condición de discapacidad, que consiste en sordomudez, analfabetismo y nulo conocimiento de lenguaje de señas, por lo que requería con urgencia de ayuda profesional calificada para su comunicación, evaluación y comprensión de los hechos por los que es investigado.
Esto llevó a que la Defensoría Regional del Maule se comprometiera de lleno en este inédito caso en el cual E.A.R.O. estaba impedido de acceder a un derecho de todo imputado: entender qué delitos se le imputan y por qué fue privado de libertad. De esta manera, luego de diversas solicitudes realizadas durante el primer año de prisión preventiva, el Tribunal de Garantía de Talca ofició al Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) para que se sumara como un colaborador técnico y se pronunciara sobre las características del imputado, sus necesidades y requerimientos para un adecuado acceso a la justicia.
“Hay un evidente problema de comunicación y de comprensión. Por eso se tuvo que recurrir a peritos que generaron las condiciones para que, al día de hoy, el imputado se pueda comunicar de alguna forma con su defensa, pues se generó un sistema de lenguaje a través de imágenes. Recién ahí se pudo establecer una versión de los hechos y revertir la prisión preventiva basados en la presunción de inocencia”, explicó el abogado de la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional del Maule, Jaime Venegas.
SISTEMA DE COMUNICACIÓNN
El proceso requirió la participación de una intérprete de señas y de un profesor de educación especial, quien ofició de facilitador comunicativo, y tuvieron el desafío de implementar un sistema de pictogramas como estrategia de comunicación alternativa, ya que el informe técnico avalado por el Senadis indicó que E.A.R.O. no manejaba la lengua de señas tradicional chilena, como consecuencia del contexto sociocultural en el que ha vivido, por lo que el simple hecho de contar con un traductor de señas en audiencia resultaba del todo inoficioso.
Tras meses de entrevistas y enseñanza por parte de los peritos -en un principio en la cárcel de Talca y luego de obtenida la autorización del tribunal, en dependencias de la Defensoría Regional- el imputado mostró avances que dieron luces no sólo en la comprensión de los hechos investigados, sino también en intentar comunicar su versión de lo ocurrido.
En la actualidad, E.A.R.O. cumple la medida cautelar de arresto domiciliario total, a la espera de la realización del juicio oral programado para junio del 2026.







