Entre los días 27 de noviembre y 2 de diciembre, un equipo de endoscopistas y gastroenterólogos de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) realizó junto al equipo clínico del Hospital de Molina, 107 endoscopías digestivas altas (de esófago, estómago y duodeno).
La iniciativa es la antesala para desarrollar en 2024 la primera Unidad de Endoscopías Digestiva del hospital y la región, convirtiendo a Molina en polo de desarrollo para el estudio del cáncer gástrico, patología en que la comuna registra la mayor incidencia nacional.
La iniciativa es el resultado de un esfuerzo colaborativo entre representantes del Estado, el sector privado, la academia y la sociedad civil, quienes desplegaron acciones para detectar en consultorios familiares a pacientes portadores del Helicobacter pylori, causante de la mayor parte de los cánceres digestivos; para la posterior realización de endoscopías en personas con lesiones incipientes de cáncer, que permitan su tratamiento oportuno.
La directora del Servicio de Salud Maule, Marta Caro, destacó que: “Gracias a un trabajo colaborativo con la Universidad Católica, se llevó a cabo un operativo que permitió realizar 107 endoscopías digestivas altas en el Hospital de Molina. Adicional a esto, estamos trabajando para en el año 2024, poder instalar la primera unidad de endoscopia digestiva del Hospital de Molina, así que son muy buenas noticias que indudablemente van en post de una mejor salud para nuestra comunidad”.
Por su parte, Nilton Palacios, director del Hospital Santa Rosa de Molina, explicó que “este es un hito muy importante porque es el primer operativo de esta magnitud en el hospital. Actualmente no tenemos una unidad de endoscopía y hasta acá se derivan pacientes desde Curicó, Sagrada Familia, Río Claro y Molina, y gracias a este esfuerzo vamos a resolver las necesidades locales y de las comunas aledañas, ayudando a toda la región y a los pacientes de Teno, Romeral, Licantén, Curepto, Chanco y Hualañé”.
Crear una Unidad Endoscópica para el Hospital de Molina es un proyecto que nació en 2019, gracias a una alianza estratégica con la Facultad de Medicina UC, y con este operativo se logró resolver el 50% de la lista de espera endoscópica desde 2018.
El reciente operativo contó con la donación de tecnología de última generación y el entrenamiento del equipo clínico del Hospital de baja complejidad de Molina, destacando el aporte de ++Zepeda y la Iglesia de los Santos de los Últimos Días en Chile.
Durante la semana, la infraestructura fue adaptada para el despliegue de la actividad, la coordinación con pacientes y familiares, así como personal administrativo; quienes demostraron un alto compromiso social y una atención de altísima calidad.
Dr. Bruno Nervi, profesor asociado de la Facultad de Medicina UC, precisó: “Se trata de pacientes con menos oportunidades, que llevan meses, incluso años, esperando para realizar una endoscopía que les permita descartar o confirmar sospechas de cáncer. Este es un aporte de los investigadores CECAN que complementa el estudio que encabeza el Dr. Arnoldo Riquelme (Coordinador del programa de prevención del cáncer gástrico en Molina, PUC y CECAN) con el trabajo directo con el Servicio de Salud, el hospital y la comunidad”.
Con dicho enfoque social, Carolina Goic, directora ejecutiva de CECAN, Centro de Prevención y Control del Cáncer, añadió: “Nuestro objetivo es enfrentar la inequidad en el cáncer, razón por la cual es indispensable trabajar directamente en los territorios, como es el caso de Molina. Lo que se pilotee y estudie acá puede enseñar mucho a otras regiones también. Nuestro foco está en hacer investigaciones que impacten políticas públicas y para eso la interacción con las autoridades locales y sobre todo con las personas afectadas, es fundamental”.
Para Priscilla Castillo, Alcaldesa de Molina, “Este operativo significa un beneficio directo a la comunidad. Son cerca de 200 familias impactadas, que esperan hace meses la oportunidad de realizarse una endoscopía. Lo bonito de las iniciativas académicas es que no se queden entre las paredes de las universidades y sus beneficios llegan a la comunidad, como en este operativo”.
En Chile, el cáncer gástrico ocupa el primer lugar como causa de mortalidad por tumores malignos, con cerca de 3.200 fallecidos por año. El 70 a 90% de los cánceres gástricos se asocian a la presencia de la bacteria Helicobacter pylori, y si bien este cáncer no constituye una enfermedad infecciosa propiamente tal, sí se relaciona estrechamente con la presencia de esta bacteria, que habita en un 30 a un 70% de la población chilena. El cáncer gástrico tiene especial prevalencia en Asia y Latinoamérica; entre ellos Japón, China, Costa Rica y Chile (principalmente entre las regiones del Maule, Bío Bío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes).
Lamentablemente, en nuestro país el cáncer gástrico es detectado todavía en etapas avanzada en más del 90% y la tasa de sobrevida es del 10% tras 5 años del diagnóstico.
Gracias al apoyo de la red de salud primaria y de la Municipalidad de Molina, este operativo incluyó una estrategia de prevención mediante la aplicación de un test de aire aspirado, que a la fecha diagnosticó a 100 pacientes de un total de 600 kit distribuidos en 2023. Todos los pacientes diagnosticados con Helicobacter pylori ya fueron tratados para erradicar la bacteria y fueron candidatos para endoscopía y su posterior seguimiento.
La combinación de la estrategia primaria y secundaria, sumada a la creación de la Unidad Endoscópica en 2024, pretenden reducir las tasas de mortalidad por cáncer gástrico en Molina y constituye un modelo de intervención replicable en otras comunas de alta incidencia. La iniciativa, que se suma a los esfuerzos del Minsal para priorizar y reducir las listas de espera endoscópicas. A futuro, se realizarán actividades de educación a la comunidad para la prevención del cáncer gástrico mediante la incorporación de hábitos saludables y el control preventivo a partir de los 50 años, así como también se mantendrá el seguimiento de los pacientes evaluados y tratados.
En las actividades del operativo también participaron estudiantes de medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad Católica del Maule. Al cierre de la actividad, la Municipalidad de Molina se comprometió a mantener su apoyo a esta campaña, mediante la entrega de test de aire aspirado para la detección de Helicobacter pylori y su tratamiento.