El ministro de Educación, Raúl Figueroa, confirmó hace unos días que el inicio del año académico se realizará el lunes 1 de marzo de 2021 con clases presenciales. Con este anuncio hecho, en medio del aumento de los casos de Covid-19, comenzaron a surgir dudas y aprehensiones en los padres y apoderados, en cuanto a la forma en que se va a desarrollar este periodo escolar y a la efectividad de la enseñanza online.
Para Aurora Videla, encargada del área creativa académica de la consultora Ziemax, todavía no es posible realizar un balance académico de 2020, sin embargo señala que hay aspectos que marcaron el año escolar, entre ellos: “La desigualdad en el acceso a dispositivos y conectividad entre niveles socioeconómicos, la complejidad en la instalación de procesos regulares de enseñanza y aprendizaje virtual y la diversificación de estrategias de enseñanza desde profesoras y profesores, quienes rápidamente actualizaron sus recursos y metodologías para asegurar que se mantuviera vigente el proceso lectivo formal y regular”.
En esta línea, agrega que por ahora tampoco se manejan datos sobre la eficacia del aprendizaje a distancia, pero sí destaca la redirección de los focos de enseñanza, como la priorización de contenidos, y a las instituciones que lograron sistematizar sus prácticas efectivamente. Por otra parte, el profesional explica que “Los y las estudiantes tienen capacidades de adaptación muy desarrolladas y eso supone que en cualquier formato pueden desarrollar aprendizajes y experiencias de vida”.
Si bien el Ministerio de Educación (Mineduc) ha dispuesto que las clases sean presenciales, lo más probable es que éstas tengan un carácter semipresencial al menos durante la primera parte del año. “Hay evidencia de que las instituciones se están preparando en distintas dimensiones, haciendo uso de la flexibilización que se entregó desde Mineduc hacia los planes de mejoramiento anual. Esto implica que a nivel de infraestructura ya hay desarrollos importantes para cubrir la cobertura de todas y todos, además de los protocolos emitidos por el Ministerio de Salud”, explica Aurora.
Dentro de los desafíos en Educación para este año, Aurora Videla, indica que los esenciales tienen relación con asegurar el acceso a todas y todos a los procesos regulares de enseñanza y aprendizaje, lo que se asocia con entregar las condiciones oportunas de cobertura, independiente del formato. “Otro de los desafíos primarios, se asocia con diversificar las metodologías de enseñanza que permitan incorporar a los y las estudiantes directamente al desarrollo de competencias de cara al Siglo XXI y por último, mantener a una comunidad educativa conectada, participativa y actualizada”.