El obispo de Talca, Galo Fernández Villaseca, ofició este viernes el Te Deum de acción de gracias por la patria, el que se transmitió desde la capilla de la residencia sacerdotal “Casa Betania” de Talca.
Tras las lecturas correspondientes el Administrador Apostólico de Talca expresó las gracias por las autoridades y fieles que se unían de forma remota a esta emisión a través del Facebook de la Diócesis de Talca y radio Chilena del Maule.
Luego, el pastor afirmó que en los momentos de más dificultades es cuando se puede notar la presencia de Dios y, en este sentido, dio un especial reconocimiento a los trabajadores de la salud, “los grandes héroes en esta crisis; (…) a los voluntarios de diversas organizaciones sociales y comunitarias, entre ellas de muchas comunidades eclesiales, que se han desvelado porque a nadie le falte el pan; (…) a los funcionarios públicos de las diversas instituciones públicas que han debido reinventarse para cumplir sus funciones; (…) un reconocimiento muy especial a los profesores, cuyo servicio en esta hora ha sido algo oculto pero fundamental; (…) y por cierto, un inmenso reconocimiento una vez más a las familias, para quienes el llamado a ‘quedarse en casa’ ha sido una prueba intensa, aunque también una oportunidad”.
Agregó que la consecuencia más dolorosa que ha traído la pandemia ha sido la pérdida de vidas, el miedo al contagio y la soledad: “Pero también la pandemia ha traído, y de forma muy compleja, efectos económicos que han dejado al descubierto la extrema vulnerabilidad de una parte muy significativa de la población. Si bien, como en otros tantos embates de la naturaleza esta compleja circunstancia epidemiológica y social ha despertado el alma solidaria que habita en lo más profundo de nuestra identidad, ello no basta. Es preciso reconocer que el alma de Chile tiene una herida que es anterior, más profunda y compleja que la actual crisis sanitaria”.
“Esa herida, que en realidad no es solo una, se manifiesta en un malestar social profundo que no hemos superado, en una ruptura de la amistad cívica, en una crispación de los espíritus, en una grave dificultad para dialogar sin descalificar (…) Siguiendo las palabras del P. Alberto Hurtado, afirmamos que la Patria que amamos es ‘una misión por cumplir’. La copia feliz del edén no es esta realidad herida e incompleta. La Patria es un sueño que llevamos dentro y que nos convoca a todos para hacerlo realidad”, señaló el obispo Galo Fernández.
Nuevo pacto social para Chile
Expresó que el plebiscito y proceso constituyente pueden ser lugar para construir el país que soñamos y afirmó que “la participación de muchos se ha manifestado en la denuncia y las protestas respecto de las graves desigualdades, injusticias y abusos que no solo han empañado nuestra convivencia, sino que la han herido gravemente. Esta legítima forma de participación debe avanzar hacia propuestas concretas y viables. Esta es la hora del diálogo, de los acuerdos y de los proyectos para hacer realidad los sueños que nos movilizan. Este es el precioso tiempo para gestar un nuevo pacto social para Chile”.
“Todos lo anhelamos y lo necesitamos mucho. Pero más lo requieren quienes han sido excluidos y pisoteados por una forma de desarrollo que ha privilegiado la concentración del poder y la riqueza. Lo requiere urgentemente esta tierra hermosa que habitamos y que ha sido gravemente desgastada por un uso abusivo de sus recursos”, destacó el Administrador Apostólico de la Diócesis de Talca.
Esta celebración eucarística culminó con la entonación del himno patrio y un gran ¡Viva Chile!
Cabe recordar que el jueves 17 septiembre se realizó el Te Deum en la ciudad de Curicó, el que fue emitido por las redes sociales desde la capilla del Instituto Santa Marta.