La violencia contra las mujeres sigue golpeando fuerte en el Maule, incluso dentro del mundo laboral. Este año, el Servicio de Salud Maule (SSM) registró tres casos de violencia entre parejas funcionarias, una señal que encendió todas las alarmas y que hoy impulsa un refuerzo regional sin precedentes para prevenir, detectar y acompañar a quienes viven agresiones.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el SSM activó una respuesta coordinada que reúne a SernamEG, OALs/mutualidades y gremios en una Mesa Intersectorial de Género, destinada a asegurar entornos laborales protegidos y canales de apoyo claros para funcionarias y usuarias.
La encargada de Género APS y del Programa Saludablemente, María Alejandra Rojas comenta que:
“la violencia no empieza con un golpe. Empieza con el control, con el miedo, con el silencio. Nuestro rol es mirar más allá de lo evidente y estar disponibles cuando una mujer decide pedir ayuda. Ninguna debería enfrentar esto sola.”
¿Qué está haciendo el SSM? Una red que se mueve
El servicio está fortaleciendo puntos críticos de prevención y respuesta:
Detección temprana en centros de salud.
Capacitación intensiva a equipos APS para actuar sin demoras.
Consultas formales a SUSESO y Jurídico del SSM para aplicar correctamente las leyes 21.675 y Ley Karin 21.643, claves ante violencia, acoso laboral o medidas cautelares.
Actividades comunitarias, charlas y campañas en terreno para romper el silencio y acercar los canales de ayuda.
“Desde la red de salud tenemos el deber ético y legal de proteger a nuestras funcionarias y usuarias. La violencia no es un asunto privado: es un problema de salud pública y de derechos humanos. Como SSM estamos actuando con decisión y sin ambigüedades”, sostuvo la encargada de género del SSM.
La meta es clara: que ninguna mujer llegue tarde a pedir ayuda.
⚠️ Las señales que suelen esconderse
El SSM insiste en que muchas violencias se camuflan detrás de la vergüenza, el temor o las excusas automáticas. Las alertas más comunes incluyen:
Aislamiento repentino y cambios emocionales.
Autoestima deteriorada.
Ocultamiento de lesiones (“me caí”, “fue un accidente”).
Control, manipulación o amenazas.
Violencia sexual, física, económica o psicológica.
Al respecto, María Alejandra Rojas, Encargada de Género APS y del Programa Saludablemente, señaló:
“Los equipos de atención primaria son la primera puerta de entrada. Muchas veces somos quienes detectamos la señal que cambia una vida. Por eso necesitamos profesionales con las antenas activas, formados y sensibles para acompañar sin juzgar”,
“Las agresiones no siempre dejan moretones, pero siempre dejan huellas”, recuerdan los equipos clínicos.
¿Dónde buscar apoyo?
El Maule cuenta con una red activa para acompañar a mujeres en riesgo:
Centros de salud del SSM (escucha, contención y derivación).
Carabineros, para denuncias y medidas de protección.
Centros de la Mujer de SernamEG, con apoyo psicológico, social y jurídico.
Amistades o familiares de confianza, cuando hablar es un primer paso.
“No podemos seguir normalizando lo que daña. La violencia contra las mujeres no es un conflicto doméstico: es una falla social. Cada persona, familia y comunidad tiene un rol para detenerla, porque la indiferencia también hiere.”
Voz institucional
María Alejandra Rojas indicó que:
“La violencia es prevenible y no podemos permitir que avance en silencio. La indiferencia no es opción. Desde el SSM estamos fortaleciendo las rutas de apoyo para que ninguna mujer esté sola”,
Un llamado urgente
Durante esta semana, los centros de salud impulsarán campañas locales, mensajes educativos y orientación directa a la comunidad. El SSM recuerda, además, que el GES 86 garantiza atención especializada a víctimas de violencia sexual.
Finalmente, la encargada de Género APS enfatizó:
“La prevención es clave. Si educamos, si hablamos del tema, si dejamos de minimizar señales, evitamos que una mujer llegue a un punto de riesgo vital. La violencia es prevenible cuando actuamos temprano y actuamos juntos”.
El mensaje final es contundente:
“La violencia se enfrenta entre todos. Si ves algo, actúa. Si vives algo, no calles. En el Maule, nadie está sola.”







