La ministra de Salud, Ximena Aguilera, junto a la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, y el jefe de la división de Protección Pecuaria del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Carlos Orellana, abordaron la situación de la influenza aviar en el país y entregaron recomendaciones para evitarla y disminuir los riesgos de contagio humano.
Si bien hasta la fecha no ha habido trasmisión de persona a persona, la máxima autoridad de salud explicó que “en el caso de la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) que el riesgo del contagio del ser humano es para aquel que está expuesto a las secreciones de las aves que están infectadas y no de otra forma, por lo tanto, la población en riesgo son los trabajadores que están directamente expuestos a estas aves”.
Por ello, agregó Aguilera, “el ministerio, a través del departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, ha realizado una serie de actividades relacionadas con el seguimiento de las personas que eventualmente pudieran estar expuestas, como los trabajadores, para descartar el que se hayan contagiado”.
En esta línea, la titular de Salud recomendó “el uso de equipos de protección personal (EPP) para las personas que se dedican a la crianza de gallinas y cuyas gallinas podrían estar enfermas”.
En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, detalló que el Ministerio de Salud “a través de sus seremías está activo en materia de la prevención de la transmisión de la influenza aviar de animales a personas, tenemos una vigilancia activa para identificar oportunamente los riesgos ambientales de contagio de influenza aviar para así tomar las medidas de control que son necesarias y también la vigilancia en personas”.
La jefa de Salud Pública remarcó que “la influenza aviar no es una enfermedad transmitida por los alimentos, lo que quiere decir que es seguro consumir alimentos que están ofertados en establecimientos formales, que cuentan con su resolución sanitaria. Solamente es transmitida por la manipulación de animales, ya sea de crianza de traspatio como también silvestres, por lo que si las personas ven a algún ave o mamífero marino que presente síntomas o haya fallecido por favor no se acerquen ni lo manipulen y lo que tienen que hacer es denunciar al SAG para que pueda tomar las medidas de control efectivas”.
Mientras que el jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG, Carlos Orellana, se refirió al cuadro de influenza aviar altamente patógena detectado en una granja reproductora ubicada en la región de O’Higgins y explicó que se trata de “un evento bastante acotado. Estamos hablando de 40 mil aves que estaban en etapa de crianza, las que ya fueron eliminadas de acuerdo con lo que señala la Organización Mundial de Sanidad Animal, por lo que nosotros estamos ahora haciendo técnicamente lo que se denomina como la vigilancia del foco y el perifoco”.
“Lo que nos ha pedido el presidente Boric es que como Estado seamos proactivos; desde el año pasado venimos trabajando en conjunto, bajo el concepto de Una Salud, con el Servicio Nacional de Pesca, el SAG y el ministerio de Salud, viendo cómo se comportaba esta situación en el hemisferio norte”, agregó el jefe de división de Protección Pecuaria.
“Entendemos que la presencia de la enfermedad en un plantel comercial puede generar cierta situación de alarma y el objetivo de estar hoy acá es precisamente darle tranquilidad a la población de que se están efectuando todas las labores que corresponden. La vigilancia que ya desplegamos en el perifoco nos sigue arrojando resultados negativos, por lo tanto, nosotros esperamos que en el corto plazo esta situación sea contenida y Chile vuelva a recuperar el estatus de un país libre de influenza aviar”, remarcó Orellana.