Si gana el Rechazo, como dijo Andrés Velasco, el país tendrá “la oportunidad de retomar el clima de esperanza del plebiscito de entrada. En ese momento, 80 por ciento del país dijo claramente que quería una nueva Constitución.
Si gana el Apruebo, el peso caerá en los hombros del Presidente Gabriel Boric, quien ha garantizado cambios, pero aquí aparecerá un matiz tanto en la discusión política como en la opinión pública, ¿se le puede creer o valdrá su palabra?
Según Cadem, los datos arrojados en la última muestra dicen que el Rechazo sigue imponiéndose con un 46%, pero baja un punto; en cambio, el Apruebo llega al 38%, con un punto más que la medición de la semana anterior. En tanto los indecisos se mantienen en un 16%.
En este contexto, Cadem, precisa que un 55% rechazaría y 45% aprobaría el nuevo texto. El escenario más estrecho podría ser 52% versus 48%, considerando margen de error.
Por muy cuestionadas que estén las encuestas, siguen siendo los instrumentos de análisis y de orientación ciudadana.
Otros datos para manejar escenarios con sus tasas de respuestas, tomando en cuenta que resulta válido pensar que son números insignificantes y que no representan la realidad masiva de las calles. En la primera semana de este mes Cadem con 700 casos daba 56% para Rechazo y 44% para Apruebo; Pulso Ciudadano 56% y 44% con 1.224 encuestados; Fiel MORI 52% con 48%, 1.500 personas abordadas; y Datainfluye, 53% v/s 47%, a favor de Rechazo y en desmedro del Apruebo, respectivamente, con 1.650 encuestados.
Lo claro, que por un lado estos valores son los que están controlando la Agenda a semanas del Plebiscito y, por otro, se ve al gobierno hipotecando todo su capital político en una sola jugada del 4 de septiembre. Lo dijo la vocera Camila Vallejo, que el plan de gobierno depende de la nueva Constitución y que el Ejecutivo tendría “dificultades” para cumplir en “profundidad” los derechos sociales comprometidos.
Qué se espera para que pueda revertir el Apruebo, que le quite votos al Rechazo, porque el universo de los indecisos, alrededor de un 60% no vota o lo hace en blancos y/o nulos. Esto significa que el margen de crecimiento del Apruebo está limitado.
Qué se espera para que el Rechazo mantenga, que vote más gente, controlar las bajas porque el componente expectativa puede afectar su sensación de triunfo. También, que le enrostre al Presidente Boric las intensas actividades en O´Higgins, Maule y Ñuble a pesar del dictamen de la Contraloría.
Por lo pronto, habrá que esperar el término de las encuestas, que será este viernes 19. De esta fecha en adelante el desafío será que todos los sectores puedan reconstruir una comunidad política participativa, en síntesis, será el momento de los liderazgos frente a una sociedad fracturada, los cuales serán clave para minimizar la incertidumbre política y quitar la tensión frente al Plebiscito de Salida.
Pablo Muñoz Morales
Profesor de Comunicación Política
Director de Comunicaciones Santo Tomás, Talca