El aumento de estrés, ansiedad y sobrecarga emocional está dejando una huella silenciosa en la salud física de los chilenos. Según la última encuesta del Observatorio de Salud Mental, 48% de los adultos presenta depresión, 32% ansiedad y 41% estrés. La consecuencia: consultas médicas por dolores, fatiga o molestias digestivas que muchas veces no tienen explicación orgánica.
La Dra. María José García Rubio, investigadora y docente de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), advierte que este fenómeno corresponde a la somatización, cuando el cuerpo traduce emociones no gestionadas en síntomas físicos. “No es imaginarse los síntomas, es la emoción que activa sistemas fisiológicos como el estrés o la hipervigilancia”, explica.
En Chile, los cuadros de estrés y depresión se disparan en adultos, jóvenes y niños.
En Perú, más de un millón de personas enfrenta trastornos mentales, según el Ministerio de Salud.
En Ecuador, los egresos hospitalarios por trastornos mentales aumentaron 59,8% entre 2020 y 2023, según el INEC.
Cómo reconocer la somatización
Los síntomas suelen aparecer en momentos de presión o conflicto, fluctúan según el estado emocional y muchas veces las pruebas médicas resultan normales. Señales frecuentes:
Presión en el pecho
Nudo en la garganta
Tensión muscular
Malestares digestivos
La recomendación de los expertos
La Dra. García Rubio enfatiza que no se trata de minimizar los síntomas, sino de entenderlos. Cuando las dolencias cambian según el estado emocional o mejoran con descanso y técnicas de regulación, puede haber un componente psicosomático.
El manejo requiere acompañamiento profesional y hábitos saludables: psicoterapia, respiración profunda, mindfulness, pausas activas y límites laborales. La clave está en escuchar al cuerpo como mensajero y atender tanto la salud física como la mental.






