Las infancias se han construido en espacios que encuentran su expresión en las políticas públicas y educativas, conformando formas de relación, comprensión e interpretación del mundo de niños y niñas. En un momento central, donde se comienzan a establecer las propuestas de los representantes para la redacción de una nueva Constitución, es fundamental integrar a actores que logren representar las problemáticas que enfrentan.
Bajo este contexto, la construcción de las infancias como ciudadanos activos que impactan en las configuraciones de las sociedades desde su participación y voz, son algunas de las expresiones para avanzar y destrabar el enfoque adultocéntrico con la que se construyen las representaciones infantiles.
Desde el mundo de la educación inicial, se espera que los representantes que emerjan para la escritura de una nueva Constitución garanticen que la base propositiva provenga efectivamente de ese mundo y sus voces, de propuestas que se construyan en espacios de participación de las infancias y no de idearios que creemos o estimamos de ellos.
En un escenario en que la amplia mayoría de la población espera con ansias la construcción de una nueva Carta Magna, empezar por este cambio desde la primera infancia, renueva la esperanza en la construcción de una sociedad más igualitaria e inclusiva.
Andrea Figueroa
Directora Escuela de Educación Parvularia
Universidad de Las Américas