Algunos pensarían que terminada la pandemia, ya no funcionaban las ollas comunes, que se hicieron muy habituales en el país en dicho periodo de crisis sanitaria, acompañado de problemas económicos para muchos chilenos que perdieron sus fuentes laborales.
Sin embargo, la Junta de Vecinos Padre Hurtado tuvieron que organizarse por la necesidad que había de proveer de almuerzos a gente que lo requiere.
Con gran esfuerzo de los mismos vecinos dieron este servicio de alimentación, durante el primer semestre del 2023, pero el segundo semestre estuvo a punto de cerrar este centro de alimentación solidario porque no les quedaban insumos.
En este escenario, una ciudadana llegó a cumplir una pena de prestación de servicio a la comunidad al CRS Talca de Gendarmería, ayudando con trabajo comunitario en la olla común de la Junta de Vecinos Padre Hurtado.
En este lugar, el equipo de funcionarios de PSBC de Gendarmería se enteró que había una gran necesidad de insumos para elaborar los almuerzos, y que no recibían ayuda de nadie externo por lo que peligraba el poder seguir adelante, hasta que, llegó con ayuda el equipo de funcionarios del PSBC de Gendarmería Maule.
Al respecto se refirió Carlos Ponce Moyano, delegado PSBC del Centro de Reinserción Social de Talca: “En PSBC nos vinculamos con todas las organizaciones territoriales funcionales. Nosotros tenemos un convenio desde el año 2000 cuando se inicia esta pena, con esta junta de vecinos. Y la señora María Gálvez que es la presidenta de la junta de vecinos Padre Hurtado siempre nos brindó el apoyo, de hecho hemos puesto más de 70 penados, algunos cumplen algunos no, pero ella tiene la muy buena voluntad”.
Según relata Ponce la historia comienza así. “La delegada Pía Cáceres, tenía a una penada que estaba cumpliendo unas horas comunitarias, y la funcionaria me comenta que había una olla común, se lo planteo al equipo, luego lo hablamos en un concejo técnico, y nos dimos a la tarea de hacer una campaña interna, con aportes voluntarios del CRS Talca y su oficinas anexo, pero faltaba más ayuda, así que contacte a unos amigos empresarios, y les pedí harina y aceite”.
Por su parte, María Gálvez, Presidenta de la Junta de Vecinos Padre Hurtado, comenta que “desde el 2018 que estamos con esta olla común, darle las gracias a Gendarmería. Acá atendemos a mucho adulto mayor y niños, en promedio mensual se alimentan alrededor de 213 personas, cubrimos además de nuestra población, población Don Gonzalo, Don Gerardo, Sor Teresa y José Miguel Carrera.” puntualizó
La dirigente vecinal agrega que, “acá no le cerramos la puerta a nadie, sino que, a la persona que necesita se le da almuerzo. Entregamos tres cosas: el plato, pan, ensalada y fruta. Conocí vecinos, que porcionaban sus comidas para que les dure más. Hemos hecho hasta rifas para mantenernos, acá no hay ayuda de autoridades, por lo que esperamos que otros servicios, se sumen, tal como lo hizo Gendarmería”.
Con la ayuda de este grupo de funcionarios de Gendarmería, integrado por: Carlos Ponce, Pía Cáceres, Alex Rojas, Daniel Oses, y Silvia Ortega, quienes fueron más allá de su labor, esta olla común, pudo funcionar hasta diciembre del 2023. Ahora se está a la espera de poder reunir nuevamente aportes, que le permita a esta Junta de Vecinos, reactivar la iniciativa, que ayuda a tantas personas.