Si bien es cierto que la pandemia llegó para quedarse por un buen tiempo, ésta ha representado un cambio radical para nuestras vidas, sobre todos para los que somos maulinos: gente alegre, de piel, buenos para el abrazo y el contacto directo.
Jamás pensamos que llegaría el día en que no tendríamos las clásicas Fondas o Ramadas, que llenan de alegría y un aire tradicional el alma de los talquinos. Ya no estarán los locales típicos, los chinchineros en las calles, los juegos como la rayuela y tantos otros y los clásicos ebrios en las esquinas, que son dignos representantes de la alegría dieciochera de esta hermosa “zona huasa”.
El número de casos de infectados por Covid, ha aumentado de manera significativa en Talca, por lo tanto, sólo nos queda disfrutar en familia en casa y conformarnos con tener salud y escuchar que los vecinos hacen lo mismo; pero aquí no hay distinción de clases.
Esto nos ha convertido en mejores ciudadanos y vecinos, más solidarios, empáticos. Además, hemos podido advertir que tenemos muchos más adultos mayores viviendo en la soledad y eso no debemos dejarlo pasar.
Vale la pena ver con buenos ojos el hecho de estar en casa, puesto que, de lo contrario, nada se puede hacer si comenzó la Fase 2 y, cualquier salida furtiva tendrá como consecuencia una “hermosa” y merecida multa, lo que nos recordaría que el 10% no tenía como finalidad pagar este tipo de cosas.
Quedémonos en casa y disfrutemos estas Fiestas Patrias con una buena paya y junto a la familia.
Claudia Rossi