Si bien la recién aprobada Ley de 40 horas apuntaba a que los trabajadores y trabajadoras iban a experimentar, de forma progresiva, una reducción en su jornada laboral, según la mirada de cinco expertos en Derecho del Trabajo esta modificación podría generar un efecto contrario a lo esperado, producto de la flexibilización laboral expresada en esta normativa.
Así lo manifestaron durante el seminario “Análisis de la Ley de 40 horas y flexibilidad laboral: impacto en sistema de jornadas de trabajo”, organizado por el Centro de Estudios de Derechos del Trabajo y la Seguridad Social (CENTRASS) de la Universidad de Talca.
Al respecto, la académica de la UTalca y directora delCENTRASS, Irene Rojas Miño, destacó durante su intervención que, “la actual ley instaura un nuevo sistema de tiempos de trabajo y descanso. Eso significa, por ejemplo, que una persona trabajadora, podrá tener hasta 4 jornadas semanales distintas y no va a tener conocimiento de ellas hasta que su empleador –una semana antes- le indique sus horarios”.
“Esta flexibilidad rompe con la certeza del inicio y término en la jornada de trabajo y, por ende, del control que toda persona requiere del mismo, como también con los horarios máximos establecidos por ley”, agregó la académica Rojas Miño.
Por su parte, la profesora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Karla Varas Marchant, enfatizó que, “esta flexibilidad puede contribuir a romper el espíritu de la ley con respecto a la reducción de la jornada, porque se puede dar el caso que -durante 4 semanas seguidas- un trabajador deba cumplir 45 horas semanales”.
Esta incertidumbre sobre la jornada laboral generará, a juicio de la experta colaboradora del CENTRASS, Natalia Márquez Venegas, una tensión entre flexibilidad laboral y la autonomía sobre el tiempo de trabajo, lo que pone en duda las posibilidades reales que tendrá el trabajador de hacer una vida familiar durante esas semanas que tenga jornadas más largas”.
En este sentido, la académica de la Universidad de Chile, Pamela Martínez Martínez, agregó que, “como está estructurada la ley, creo que podríamos poner en duda si efectivamente contribuirá a reducir la jornada de trabajo”.
El último en intervenir durante el seminario fue el profesor de la Universidad Diego Portales, César Toledo Corsi, quien coincidió en que, «nos hemos ido acostumbrado a la flexibilización del derecho del trabajo” y que con la ley de 40 horas el “trabajador pierde certezas sobre el control de sus tiempos”.