Luego que Chile formalizara su ingreso a la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), las empresas consideradas Sociedades Anónimas Abiertas (S.A.A.) y sometidas a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) se vieron obligadas a implementar las Normas Internacionales de Información Financiera, NIIF o IFRS por sus siglas en inglés (International Reporting Financial Standards): estándares contables que regulan y reconocen de forma universal el tratamiento y la información financiera de una empresa con su entorno. Si bien, en 2013 el Colegio de Contadores ya había derogado las normas locales, algunas S.A. abiertas ya aplicaban las NIIF.
Hoy en Chile hay más de 900 mil empresas, de las cuales 220 mil son pymes y unas 680 mil, microempresas. Aunque parte de este sector no está obligado a implementar dichas normas, un estudio de las empresas ARTL Auditores y Edig Chile, junto al estudio jurídico Ricardo Garrido, concluyó que existe un alto grado de desconocimiento y desinterés por parte de los contadores profesionales, como también de los pequeños y medianos empresarios, respecto al uso de la IFRS.
El estudio ¿Por qué las pymes no aplican las Normas Internacionales de Información Financiera? se realizó durante el primer trimestre de este año por medio de una encuesta telemática a 127 contadores y contadoras que trabajan para pequeñas y medianas empresas en distintas regiones del país. Sus principales resultados dicen que cada profesional gestiona en promedio 28 contabilidades o empresas, de las que en solo 6 se aplican las normas IFRS, además un 40% dijo no tener conocimiento sobre las normas; un 56% encontrarlas “muy complejas” o bien que “no son de utilidad” y un 44% prefiere usar la contabilidad tributaria.
“Las pymes son un aporte importante al desarrollo del país, solo en materia de empleo entregan un 53,3%. Por esto, resulta contraproducente que un sector importante mantenga un desinterés o desconocimiento sobre la aplicación de las normas IFRS. Más allá que las empresas tengan o no altas rentabilidades, el hecho de no adoptar un lenguaje contable internacional de los negocios, las pondrá en algún minuto en desventaja cuando quieran conquistar nuevos mercados, renegociar créditos o bien buscar más inversionistas. Si los resultados financieros finalmente están en otra base contable, para muchos pueden resultar poco fidedignos”, opina Luis Landa, socio principal de ARTL Auditores Chile.
En cuanto a datos que revelen un cambio en la tendencia, el estudio indica que de las y los contadores entrevistados un 39% desea más de un producto o servicio para entender mejor las normas IFRS; un 27% está interesado en buscar capacitación, un 19% tendría un sistema contable, mientras que un 15% solicitaría asesoría para realizar la contabilidad financiera con ellas.
“Es necesario crear las condiciones que permitan implementar las referidas normas y cumplir así con los compromisos asumidos. En consecuencia, urge elaborar una hoja de ruta para que exista mayor apoyo gubernamental hacia el sector de las pymes y también al de los contadores, tanto en materia tecnológica como capacitación”, añade Landa.