El pádel ha dejado de ser solo una curiosidad para convertirse en una pasión arraigada entre las mujeres chilenas. Lo que comenzó como un interés por conocer el deporte de moda ha evolucionado hasta integrarse en la rutina diaria de muchas, brindándoles una variedad de beneficios tanto físicos como emocionales.
Según Miguel Meriño, docente asociado a Superproof, el número de mujeres que entrenan en este deporte ha superado a los hombres. Este fenómeno no solo se refleja en la participación, sino también en el tiempo dedicado al pádel. Datos de easycancha revelan que, en promedio, las mujeres chilenas destinan unas 18 horas mensuales a este deporte, lo que equivale a un 30% más si se compara con el año anterior.
¿Qué hace que el pádel sea tan atractivo para las mujeres? Para el docente, el deseo de dedicarse tiempo a sí mismas es el factor principal. Muchas alumnas buscan un espacio donde pueden superarse, y el pádel ofrece una opción accesible y gratificante.
A pesar de la diversidad de perfiles, hay atributos y comportamientos transversales que permiten dibujar el perfil de estas deportistas:
Empoderamiento: según el docente, “para muchas alumnas el pádel ha sido la puerta de entrada a otras disciplinas, ya que sentirse buenas jugadoras las anima a aventurarse no solo en el ámbito deportivo, sino también en otras áreas de sus vidas personales y laborales. Aumenta su confianza en sí mismas”.
Socialización: a diferencia de otras actividades, la naturaleza del pádel propicia la comunicación entre las cuatro jugadoras que disputan un encuentro. “Contrario a lo que ocurre cuando van al gimnasio o a correr solas, aquí se promueve un ambiente de compañerismo, intercambio de ideas, risas y conversaciones, incluso si no se conocen”.
Agilidad y coordinación: al ser un deporte de movimientos repetitivos y constantes, la práctica impulsa mejoras en la respuesta cognitiva y movilidad de quienes lo practican en general.
Disciplina: las deportistas han mostrado ser constantes.. Según detalla Meriño, al ver avances rápidos, las ganas de mejorar aumentan. “En un mes, una alumna puede experimentar mejoras significativas en su técnica de juego, lo que generalmente la motiva a entrenar con mayor frecuencia, pasando de uno a dos o hasta tres sesiones de entrenamientos por semana”.
Positivismo: según Easycancha, los horarios preferidos por las mujeres para practicar pádel son las 10:00 y 19:00 hrs, lo que tiene directa relación con el inicio o fin de su día. “Al tratarse de un espacio motivador, las alumnas suelen llegar a la cancha con una actitud positiva, con ganas de participar y disfrutar durante los 60 minutos de la clase. Esta liberación de endorfinas influye valiosamente en cualquier actividad que realicen después”, sostiene Meriño.
Daniela Baytelman, CEO de easycancha, confirma esta tendencia al señalar un crecimiento del 70% en la cantidad de reservas de canchas de pádel realizadas por mujeres en comparación con el año anterior. “Las retribuciones de cualquier deporte en equipo son increíbles, y este empoderamiento femenino en el pádel es un claro reflejo de cómo la actividad física puede impactar positivamente en la vida de las mujeres”, indicó.