En Chile, según datos de la Sociedad Chilena de Pediatría, alrededor de 1 de cada 51 niños son diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista (TEA), una cifra significativamente más alta en comparación con el promedio mundial, estimado por la Organización Mundial de la Salud en 1 de cada 100 niños. Estas cifras subrayan la creciente prevalencia del TEA en el país y la importancia de enfoques terapéuticos que mejoren la calidad de vida de quienes viven con esta condición. En este sentido destaca la hipoterapia o terapia asistida con caballos, que según los expertos tiene un impacto positivo en áreas como el desarrollo de habilidades motoras, la regulación emocional y la interacción social. Sin embargo, el alto costo de estas actividades hace que sean inaccesible para muchas familias.
“La terapia asistida con caballos no solo trabaja sobre el cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en la forma en que los niños se relacionan con su entorno. Hemos visto mejoras en sus habilidades sociales y una reducción de la ansiedad desde las primeras sesiones”, comenta Gabriel Valenzuela, director ejecutivo de la Fundación Felipe Camiroaga, la cual ofrece hipoterapia gratuita a niños con TEA, brindando apoyo a familias que de otro modo no las podrían costear.
El acceso a terapias integrales como la hipoterapia es esencial para mejorar el bienestar de los niños con TEA, pues permite avances en la comunicación, el control emocional y la autonomía. Sin embargo, ésta requiere un cuidado especializado que eleva considerablemente sus costos, desde el mantenimiento de los caballos hasta la asistencia de terapeutas ocupacionales con experiencia en este tipo de intervenciones. “La relación vincular del jinete/amazona con su caballo en la Equinoterapia favorece la motivación de la persona y su participación dentro del proceso terapéutico. A medida que este va avanzando se adquieren o refuerzan progresivamente habilidades a nivel motor, cognitivo, sensorial, emocional y social, aumentando su capacidad de desempeño en ésta y en cualquier otra ocupación en la que el niño participe cotidianamente.”, añade Mariana Reyes, terapeuta ocupacional especialista en terapia con animales.
Además de los beneficios emocionales, la terapia con caballos también promueve el desarrollo físico. Estudios de la Universidad Indoamérica, como “Trastorno Autista y educación asistida por animales terapéuticos”, han demostrado que esta terapia mejora el equilibrio, la coordinación y el autocontrol, factores claves para la vida diaria de los niños con TEA.
“La hipoterapia es una de las terapias más completas que existen. No solo mejora la calidad de vida de los niños, sino que también proporciona un apoyo crucial para sus familias,” concluye Gabriel Valenzuela.
El acceso a este tratamiento sigue siendo limitado para muchas familias en Chile debido a sus altos costos. Sin embargo, continúa destacándose como una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de niños con TEA, ofreciendo beneficios tanto físicos como emocionales que contribuyen a su desarrollo integral.