El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta el planeta; una de sus principales manifestaciones ha sido la escasez hídrica que en Chile lleva más de 13 años afectando a gran parte del país. De hecho, el 2021 fue el cuarto año más seco de las últimas cinco décadas, sólo superado por la sequía de 1968, 1998 y 2019.
Si bien los efectos de la sequía aún no han implicado racionamiento del agua para el consumo humano, la agricultura se ha visto golpeada por esta crisis. De hecho Chile se encuentra actualmente en el puesto 18 de 164 países con estrés hídrico a nivel mundial.
¿Qué hacer entonces?, ¿Cómo enfrentar una problemática producida por la actividad humana, que es la misma que tiene la responsabilidad de realizar gestiones para controlar dicha escasez hídrica? Ejemplos como el de Israel muestran el camino a seguir; en este país la demanda de agua por parte de su población generó una emergencia hídrica, llegando en 2015 a superar el suministro y reposición natural del recurso. Si el consumo humano estaba en crisis, usar el agua para cultivar parecía una irracionalidad, sin embargo la innovación tecnológica e infraestructuras evitaron que el país se secara.
El riego por goteo y su perfeccionamiento a través de los años, sistemas de fertirriego, monitoreo computacional y satelital y, por supuesto, el desarrollo de variedades agrícolas que consumen menos agua, fueron la clave para el éxito.
Israel hoy es referente mundial en la materia y constantemente está realizando seminarios y charlas que puedan servir de ejemplo para otros países; próximamente, entre el 18 y 21 de septiembre, se realizará en Tel Aviv el evento “Soluciones Israelíes en Agtech para empresas agro industriales” preparado para América Latina, y al que asistirán delegaciones de Perú, México, Colombia, Argentina, Brasil y Chile.
La tecnología ya está en Chile
Temporada tras temporada el fantasma de la sequía amedrenta a la industria agrícola, sin embargo ya son muchos los productores que han optado por el desafío de transformar la agricultura a través del riego. En ello Rivulis, líder mundial en dicha área y que cuenta con más de 50 años de experiencia en desarrollo, fabricación y lanzamiento de productos y soluciones de riego por goteo, tiene mucho que aportar.
Con fuerte presencia global, incluyendo 16 plantas de manufactura, tres centros de investigación y desarrollo, uno en Israel, otros en Grecia y California, y múltiples centros de diseño, la empresa trabaja para transformar el riego agrícola a través de la adopción masiva de soluciones de riego modernas y de la agricultura digital basada en la accesibilidad, la innovación y la sostenibilidad.
“La tecnología e innovación es sin lugar a dudas el camino para revertir la crisis hídrica que afecta al planeta y, particularmente, hace más de una década a Chile; el ejemplo de Israel es la muestra más tangible y clara que tenemos. En Rivulis trabajamos día a día para crear soluciones de riego que se adapten a las necesidades actuales, donde reducir el consumo del agua es fundamental. Manna Irrigation Intelligence, por ejemplo, fusiona la ciencia de datos con la agronomía y permite a los agricultores entregar la cantidad precisa de agua en el momento adecuado, reduciendo el uso de este elemento y aumentando su eficiencia en más de un 20 por ciento. Ése es el camino que debe tomar la agricultura para poder cultivar de manera eficiente, pero sostenible”, detalló Arkin Demir, Gerente General, Unidad de
Negocios de América del Sur y Central Rivulis.
La necesidad de la industria por conocer más acerca de estas soluciones que podrían revertir la crisis hídrica ha promovido una serie de eventos en torno a la materia, uno de ellos la 7ª Conferencia Redagrícola que se llevará a cabo el próximo 24 y 25 de agosto en el Centro de Conferencias Sun Monticello en San Francisco de Mostazal; la instancia contempla charlas magistrales, mesas redondas, encuentros bilaterales y talleres. En ese contexto, José Mardones, Gerente de Negocios Estratégicos de Rivulis, ofrecerá una interesante exposición titulada “Rivulis y la nueva agricultura: una mirada a las nuevas herramientas disponibles en nuestro portafolio”.
La experiencia mundial, sin duda, es la clave para enfrentar la crisis hídrica. Israel fue pionero y dio prioridad a esta problemática, consiguiendo con ello después de siete décadas de trabajo implacable, revertir la escasez de agua y ser hoy fuente de esperanza para el resto de los países afectados por el cambio climático y la sequía.