Hidratarse, usar ropa holgada y evitar el sol directo durante las horas de más alta temperatura son algunas de las recomendaciones que realizó la directora de la Escuela de Enfermería de la UTalca, Minerva Astudillo Olivares.
Los pronósticos meteorológicos indican que durante este verano se romperán todos los récords de altas temperaturas. Estas condiciones ambientales pueden generar graves daños a la salud de las personas, principalmente por los efectos asociados a los golpes de calor.
Así lo indicó la directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Talca, Minerva Astudillo Olivares, quien explicó que el golpe de calor se produce cuando “una persona se expone a radiación extrema por mucho tiempo y su temperatura corporal aumenta por sobre 40 °C”.
En este sentido, la especialista indicó que son las personas mayores y los niños los más susceptibles a padecer deterioro orgánico producto del calor, ya que no son capaces de regular su temperatura de forma correcta.
“En el caso de los niños y especialmente los menores de un año, sus mecanismos de regulación son inmaduros y en los adultos mayores, su sistema se ha ido desgastando con el paso de los años y en ambos casos, someterse al calor extremo les puede provocar incluso la muerte”.
Respecto a los mecanismos que tiene el cuerpo para evitar recalentarse, la académica explicó que, “nuestro organismo comienza a vasodilatarse y a sudar para regular la temperatura, pero cuando ya no hay suficiente líquido, se produce inflamación y daños a nivel del cerebro, corazón, riñones y se comprometen también los músculos”.
“Es en ese momento surgen los sofocamientos, mucha sed, piel enrojecida y seca, debilidad muscular, calambre, dolor intenso de cabeza, mareos, vértigo y desmayos. Incluso se puede producir un coma”, alertó la especialista.
Al ser consultada por los factores de riesgos, la académica de la Universidad de Talca, destacó que “la falta de hidratación es un factor central y también se debe considerar que los enfermos crónicos pueden padecer más cuando se dan estas condiciones climáticas”.
“Otra forma de sufrir un golpe de calor es cuando se realiza actividad física extrema en espacios con temperaturas muy altas. Hacer mucho ejercicio y no tomar en cuenta esto puede llevar a perder mucho líquido, es nefasto”, advirtió.
En ese sentido, la directora de la Escuela de Enfermería destacó que, frente a las altas temperaturas, “lo principal es hidratarse de forma correcta, no beber bebidas azucaradas o alcohol, permanecer en lugares a la sombra y utilizar prendas ligeras y holgadas”.
“En el caso de los adultos mayores que se expongan a altas temperaturas deben mantenerse hidratados. Beber agua constantemente. Lo mismo aplica para los más pequeños y en los lactantes, la mamá debe darles pecho con más frecuencia”.