El nuevo año ya comenzó, momento perfecto para renovar energías, establecer metas e iniciar un período lleno de logros y oportunidades. A lo largo del 2023 muchos enfrentaron desafíos y tensiones considerables; sin embargo, expertos han compartido valiosas herramientas prácticas que pueden ayudar a manejar el estrés de manera efectiva, allanando así el camino para iniciar 2024 con determinación, enfoque y bienestar.
“Para asegurar un buen inicio de año y abordar eficazmente el estrés asociado con los nuevos retos, es crucial establecer prioridades definidas y estructurar el trabajo. Esto puede ser un salvavidas para administrar el tiempo de manera más eficiente y disminuir la sensación de aburrimiento. Además, promover prácticas de autocuidado es esencial. Una alimentación equilibrada, la realización regular de ejercicio físico, la adecuada pausa entre jornadas laborales o de estudio, y el respeto por los horarios son fundamentales para preservar la salud mental y física”, explica Néstor González, psicólogo y docente de la Universidad del Alba.
Asimismo, el especialista en salud mental recomienda tomar descansos breves y planificados a lo largo del día para desconectar y revitalizarse. “La motivación sostenida mediante metas pequeñas y alcanzables también puede resultar clave para mantener la concentración. Además, técnicas de relajación como la meditación y ejercicios de respiración pueden ser efectivas para aliviar el estrés”, agrega.
La relevancia del descanso
Por otro lado, y considerando que cada nuevo desafío repercute en el bienestar emocional y mental, no se puede pasar por alto el impacto que esto tiene en la calidad del sueño. Adoptar hábitos que fomenten un descanso nocturno óptimo, como reducir la exposición a dispositivos electrónicos antes de acostarse y mantener una rutina de sueño regular, resulta fundamental para el manejo efectivo del estrés.
Al respecto, Pablo Guzmán, neurólogo especialista en sueño de Clínica Somno, recalca que “el descanso inadecuado puede afectar negativamente todo el organismo, aumentando el riesgo de problemas cardiovasculares, trastornos de salud mental y otros padecimientos. Además, incide en el rendimiento, perjudicando la memoria, la concentración y generando síntomas como somnolencia diurna o dolores de cabeza”.
Por lo mismo, el especialista enfatiza la importancia de establecer una rutina de sueño consistente, mantener un entorno propicio para descansar (con ambiente oscuro, fresco y tranquilo), y moderar el consumo de estimulantes como la cafeína y el alcohol. De esta forma se puede contribuir significativamente a mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de estrés.