“Hemos estado trabajando fuerte en el uso y validación de nuevas tecnologías para adaptar la agricultura al estrés hídrico con resultados bastante interesantes en el sector productivo y ahorros de agua que van desde 18% al 60%, lo que es bastante importante”, aseguró su director, Samuel Ortega Farías.
En el marco de su 25o aniversario, el CITRA reafirmó su compromiso con la región del Maule y el país, colaborando con las comunidades locales y con la formación de profesionales capacitados en las tecnologías que ayudarán a adaptarse a la crisis climática. “Llevamos ya unos 10 años de transferencia tecnológica al pequeño agricultor, lo cual tiene un tremendo significado desde un punto de vista social”, comentó el investigador.
A esto se suma, una labor educativa hacia la comunidad y a establecimientos educacionales, a través de la generación de charlas a estudiantes de séptimo, octavo y enseñanza media, con el objetivo que también ellos tomen conciencia del cuidado del recurso hídrico.
En cuanto a la formación de capital humano, el director de la unidad afirmó que, el futuro está en la agricultura cuántica, que considera el uso de computadores de tal rendimiento, además de nuevas tecnologías que permiten almacenar una mayor cantidad de datos y analizarlos, por lo que ya se está trabajando en capacitar a los futuros profesionales en su uso.
Según explicó Ortega Farías, los próximos desafíos del CITRA radican en la necesidad de “empezar a trabajar fuerte en la ética ambiental o la ética del agua, que es un tema relevante hoy. Tenemos tecnología y podemos hacer la diferencia y adaptarnos al cambio climático. La pregunta ahora es por qué no se hace”.
Por su parte, Roberto Jara Rojas, director de Investigación de la UTalca, destacó que, para la Casa de Estudios, “el CITRA es uno de los primeros centros tecnológicos de la Universidad de Talca y sin duda ha sido un aporte fundamental en los ámbitos de investigación, innovación, desarrollo de tecnología y de capital humano”.
“Ha contribuido al desarrollo de la región y el país en distintos ámbitos, que es lo que se espera en estos días de una universidad compleja como la nuestra”, valoró.
Para Ricardo Rojas Aguayo, titulado del magíster en Agricultura de Precisión de la UTalca, dependiente del CITRA, el aporte de este centro para el desarrollo de su trabajo en Bayer CropScience ha sido de gran relevancia. “Los conocimientos adquiridos me han ayudado a ir incorporando mayores tecnologías desde la empresa hasta los agricultores, específicamente en la aplicación de productos fitosanitarios a través de drones”, precisó.