Debido al aplazamiento de las elecciones, también debió suspenderse la franja electoral. Así, el 12 de mayo se reiniciará la transmisión de sus dos capítulos pendientes. De acuerdo a Ipsos, un 57% está de acuerdo en que es importante que la TV emita una franja electoral, pero un 38% no comparte que la información entregada haya sido clara (solo un 27% cree que sí).
La académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago y experta en audiencias de televisión, pluralismo y regulación de contenidos audiovisuales, Alejandra Phillippi, explica que esta falta de claridad está estrictamente relacionada con la fragmentación de la información que se expone y el restringido espacio en que se transmite.
Para la investigadora del Departamento de Estudios del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) entre 2013 y 2020, esto se debe a “la diversidad de voces que buscan estar representadas, particularmente, aquellas asociadas a las voces ciudadanas y organizaciones sociales, que han emergido como instancias de participación, alejadas de los tradicionales partidos políticos”.
A su juicio, ello cuestiona “la fórmula en que fue pensado este formato”. “La fragmentación de este discurso requiere de mayores esfuerzos de los actores involucrados, incluyendo los espacios y formatos que estos tiempos requieren para fortalecer al valor de la democracia y la importancia de lo político como sustrato de la convivencia social”, afirma.
No obstante, la doctora en comunicación y periodismo, y coordinadora académica del programa vespertino de la carrera de Periodismo de la Usach consideró que, pese a todo, la transversalidad de la televisión como medio para transmitir la franja es incuestionable debido a “la masividad de su alcance a los sectores de la población que tienen menores alternativas para acceder a otras fuentes noticiosas”.
Visibilidad versus discursos
Por su parte, el Director de la Escuela de Periodismo de la U. de Santiago y doctor en ciencia política, René Jara, consideró que “los dilemas de la distribución de tiempos para independientes dieron paso a una explosión de diversidad en las candidaturas, las cuales, si bien lograron visibilidad, no lograron posicionar sus discursos”.
“En ese sentido, la franja tuvo el efecto paradojal de dar acceso a la visibilidad, pero no al discurso de los sujetos. Exigido como estuvo el mecanismo, no logró garantizar una mayor pluralidad y una mejor información para que los ciudadanos tomen decisiones respecto a los diferentes proyectos en disputa”, afirmó el periodista.
Por eso, enfatizó que “parece razonable revisar el diseño y la eficiencia de esta política pública desde sus fundamentos jurídicos, pero también desde un punto de vista comunicacional. En el actual escenario de dispersión y extremada fragmentación del campo político chileno, la franja no logró visibilizar consecuentemente los diferentes proyectos políticos que hoy existen en el país”.
Finalmente, Jara valoró la alta fidelidad de la audiencia joven hacia la franja en horario diurno, cercana al 80%. A su juicio, esto pudo deberse “al aislamiento y las medidas de confinamiento que han imperado durante el último tiempo”. Aunque no descartó que también haya más interés de este público, advirtió que se requieren otros estudios para llegar a esta conclusión.