Actualmente, es de común interés que la Investigación, Desarrollo e innovación(I+D+i) ha alcanzado estándares de alto crecimiento e inversión a nivel global. Cada año, nuevos elementos entregan soluciones rápidas a problemáticas comunes; y es en este camino, donde el concepto de criptomonedas se han convertido en una opción cada vez más presente y real para los mercados.
Desde 2009 en adelante, tanto ele-Commerce como el e-business toman esta iniciativa, en principio, como una opción de pago y transacción monetaria para el mercado de internet, hasta que hoy, muy en boga en un escenario marcado por mercados globales, interconectados, clave para mantener la actividad económica en pandemia. En ese entonces, esta nueva iniciativa fue vista por la banca con cierta susceptibilidad, para luego pasar al asombro, preocupación y ofensiva, mientras que, en la última década, solo nos demuestra el posicionamiento obtenido, en línea a aumentar su demanda y opciones de uso.
Sin ir más lejos, esta semana el gigante TESLA, de propiedad del hombre más rico del mundo, Elon Musk, ha anunciado que comenzará a realizar operaciones con esta moneda, invirtiendo más de U$ 1.500 millones en ella, lo que llevo la tasación de la misma, a niveles insospechados para muchos, cotizándose a un valor máximo de poco más US 48.000.- Para entender este impacto, sus valores referenciales de cierre en los últimos tres años no superaban los US29.000.-
Es así que, en Chile, más de 5 mil comercios aceptan criptomonedas como medio de pago. Las criptomonedas se han abierto paso y resultan convertirse en un fenómeno que se repite en iniciativas de I+D, que marcan tendencias de uso, fomentan la aplicación de nuevas tecnologías y el desarrollo de productos y servicios con valor agregado.
Así las cosas, resulta relevante poder detenerse un minuto y analizar la cuantía de estos fenómenos globales que, más temprano que tarde, formarán parte de nuestra cotidianeidad. Nuestro país se ha caracterizado por ser un exportador de commodity, en donde el salitre, cobre, el Litio o Hidrogeno verde, en manos de conglomerados, han destinado millones de dólares a instituciones americanas para su estudio y desarrollo.
Nace, entonces, preguntarnos si será la hora de continuar el camino del desarrollo de capital humano avanzado e industria nacional, colocando un fuerte énfasis en la tecnología y relevancia en el valor agregado de productos y servicios, potenciando y masificando la apertura de la banca a medios de pago más seguros y aceptados a nivel global.
Lo anterior es particularmente cierto, tal como lo hizo un grupo de jóvenes innovadores, quienes desafiaron a los grandes inversionistas y especuladores en Wall Street, a través de acciones de la compañía de videojuegos “Game Stop”, en donde pretendían evidenciar que es posible obtener mayores beneficios, para más personas a través del trabajo mancomunado.
Finalmente, el mercado global nos invita a asumir una fe pública en nuevos conceptos, a dejar la aversión al riesgo, con la responsabilidad que ello requiere, donde la Innovación, Inversión, Investigación y Desarrollo son los elementos claves que nos permitirán dar ese tan anhelado salto como sociedad a un estado de mayor bienestar, que sepa entender y adaptarse a los cambios del entorno. Las señales nos llegan a diario, tal como hemos visto en estas líneas, para diferentes temáticas y sectores, pero con un denominador común… el foco en las nuevas tecnologías y el valor agregado de los productos y servicios.
Ese, es el camino.