Los ejercicios cardiovasculares, también conocidos como aeróbicos, son parte fundamental de un estilo de vida saludable, que están presentes tanto en deportes de alto rendimiento, como en actividades cotidianas. Estos movimientos no sólo fortalecen nuestro corazón y el sistema vascular, sino que también mejoran la capacidad respiratoria y la resistencia muscular.
Por lo mismo, la búsqueda de estrategias para favorecer este rendimiento es constante. Los atletas pueden potenciar esta condición con el entrenamiento físico, que conduce a cambios beneficiosos en el sistema cardiovascular. Sin embargo, a menudo se pasa por alto un elemento fundamental: la nutrición.
En ese contexto, los ácidos grasos Omega 3 han surgido como un área de interés debido a sus numerosos beneficios para la salud cardiovascular y su potencial en el rendimiento deportivo. “Existe evidencia sólida que sugiere que la suplementación dietética con Omega 3 tiene un impacto positivo en la función vascular en sujetos sanos, por lo que actualmente se está investigando cómo estas ventajas se pueden extrapolar al rendimiento deportivo de atletas”, comenta María Trinidad Forteza, nutricionista colaboradora de Orizon Seafood.
A continuación, la especialista describe cómo los Omega 3 pueden favorecer al rendimiento cardiovascular en deportistas:
- Ayuda a la función cardiovascular: Los ácidos grasos Omega 3 pueden mejorar la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos, al igual que la función endotelial vascular y el metabolismo de los lípidos. Esto implica un óptimo suministro de oxígeno y nutrientes a los músculos durante el ejercicio, lo que puede retrasar la fatiga muscular y potenciar la resistencia.
- Reducción de la inflamación: Los Omega 3 tienen efectos antiinflamatorios que pueden reducir el dolor muscular y acelerar el proceso de recuperación y reparación del tejido después del ejercicio intenso.
- Mejora del perfil lipídico: Los Omega 3 pueden ayudar a mantener niveles saludables de lípidos en sangre al reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL (“bueno”), favoreciendo así la salud del corazón y la circulación.
- Potencia la función del sistema inmune: Los Omega 3 fortalecen el sistema inmune, previniendo enfermedades y reduciendo el tiempo de recuperación.
Si bien los Omega 3 tienen un impacto positivo para la salud, la nutricionista recalca que es importante tener en cuenta que no son una solución milagrosa. “Hay datos limitados sobre el efecto de la suplementación con estos ácidos grasos. De esta manera, la nutrición debe considerarse como parte de un enfoque integral para mejorar el rendimiento, junto con un entrenamiento adecuado, un buen descanso y atención médica cuando sea necesario”, agrega.
Para los deportistas que desean aprovechar los beneficios de los ácidos grasos Omega 3, es importante incluir fuentes de estos nutrientes en su dieta regular como el jurel o el salmón, al igual que frutos secos, como las nueces y las semillas de linaza. También se pueden consumir como suplementos bajo indicación médica profesional.