Con marzo llegando a su fin y las pruebas diagnósticas finalizadas, nuestros hijos se adentran de lleno en el año escolar. Las aprensiones de los padres en este contexto son variadas, siendo su rendimiento académico una de las principales preocupaciones, especialmente en un escenario donde las exigencias escolares son cada vez mayores. Lo que pocos saben es que la alimentación puede tener un impacto significativo.
Diversos estudios han demostrado que una dieta saludable y equilibrada mejora la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje. En ese sentido, Pedro Grez, creador del Método Grez y fundador de BVITAL LIFE, primera línea de suplementos de etiqueta limpia en Chile, comenta: “es importante que los padres comprendan la importancia de la alimentación en el rendimiento académico de sus hijos y tomen medidas para asegurar que tengan una dieta sana y balanceada. Esto incluye ofrecerles una variedad de alimentos nutritivos, pero limitar también el excesivo consumo de azúcares”.
¡Ojo! La comida… ya no es la de antes
Pese a lo importante de tener una dieta equilibrada, incorporando la mayor cantidad y variedad de alimentos, cabe señalar que las frutas y verduras ya no tienen la misma calidad nutricional de antes. Aportan menos vitaminas y minerales que hace 70 años. Esto sumado a “la mala calidad de lo que comemos, no permite obtener la dosis diaria recomendada de micronutrientes a nuestros hijos. Cada día consumimos más harinas refinadas y productos procesados. Y hemos dejado de comer frutos secos, semillas, verduras, legumbres y cereales integrales, que son las principales fuentes de magnesio, por ejemplo”, asegura Grez. De ahí se desprende la necesidad de recurrir a la suplementación para lograr las dosis mínimas recomendadas.
En ese sentido, Pedro recomienda el consumo de suplementos de magnesio y Omega 3. “El magnesio es clave porque participa en más de 600 procesos enzimáticos y un estudio en Estados Unidos detectó que más del 50% de la población mundial tiene déficit de magnesio”.
La ingesta mínima recomendada diaria según la CODEX/FDA es de 300 mg de magnesio total desde los 4 años, pero “en general las personas toman una cápsula de 300 mg de magnesio citrato que aporta solo 45 mg de magnesio total, convencidas de que se están nutriendo, sin percatarse que solo están ingiriendo un 15% de la dosis mínima recomendada”, advierte Grez.
Asimismo, agrega que para que el magnesio sea biodisponible y el cuerpo lo absorba, necesita estar “quelado” (unido) a una molécula orgánica. Y en la mayoría de los suplementos que se encuentran en el comercio, el óxido de magnesio, sulfato, carbonato y el cloruro de magnesio no lo están, por lo tanto, su absorción es mínima o nula. Características que tomó en cuenta Grez para desarrollar MAGNEU- VITAL, una exclusiva formulación de los tres mejores magnesios: magnesio taurato, magnesio bisglicinato y L-treonato, este último tiene un impacto directo a nivel cognitivo porque es el único que atraviesa la barrera encefálica. Y en su conjunto pueden ayudar a incrementar la memoria y la concentración. Incluso, mejoran los síntomas y resultados en el test de coeficiente intelectual (CI) en personas con TDAH.
Otro punto que hace notar Grez en la dieta de los chilenos es la falta de consumo de pescado, lo que afecta especialmente a los niños. Los pescados como el salmón aportan elementos esenciales para el desarrollo cerebral, la mejora del aprendizaje y el incremento de la memoria. Por lo mismo, lanzó OMEGA3-VITAL que además de Omega 3 y ácidos grasos esenciales EPA y DHA, contiene flavonoides, vitaminas A, D & E y astaxantina (un antioxidante hasta 400 veces más poderoso que la vitamina E). Como viene en forma de fosfolípidos (la membrana de las células está formada por fosfolípidos) se absorbe directamente por las células a diferencia del aceite de pescado que tiene que ser digerido, lo que disminuye su absorción, repite y tiene contraindicaciones para las embarazadas.
Es importante destacar que por resolución de la Seremi de Salud en Chile los suplementos alimenticios de este tipo deben ser etiquetados para mayores de 8 años. Sin embargo, los productos BVITAL LIFE como MAGNEU-VITAL pueden ser consumidos por niños desde los 4 años bajo la supervisión médica (pediatra u otro especialista). En el caso de OMEGA3-VITAL puede ser consumido por niños desde los 3 años de edad y no requiere supervisión médica.
En resumen, el rendimiento académico no depende solo de la capacidad intelectual del niño, sino también de diversos factores como la alimentación, el buen descanso, la actividad física y el entorno familiar. Los padres tienen la responsabilidad de crear un ambiente adecuado para que sus hijos puedan desarrollar todo su potencial.