TALCA.- Las políticas públicas que regulan el uso y aplicación de plaguicidas en nuestro país han tenido avances en los últimos años, no obstante es una materia en la que aún queda mucho por hacer de acuerdo a los científicos agrupados en la Red de Investigación en Plaguicidas (RIPLAG).
La entidad recientemente ha publicado un artículo científico en la Gaceta Sanitaria, revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración, en torno al riesgo de salud al que se ven sometidas las personas a causa del uso de plaguicidas. En esta publicación figuraron como autores académicos de la Pontifica Universidad Católica de Chile, la Universidad Bernardo O’Higgins, la Universidad Católica del Norte y la Universidad Católica del Maule, quienes llevan años aportando estudios respecto al riesgo asociado para las personas.
Al respecto, el Dr. Boris Lucero, investigador de la UCM, comentó que “esperamos pueda orientar la futura agenda de investigación y desarrollo de políticas públicas dirigidas a proteger la salud y el medio ambiente. En este sentido, la publicación incluye una serie de recomendaciones específicas para los distintos niveles de acción en salud pública (comunidad, academia, autoridades sanitarias, entre otros), las cuales creemos abordan las temáticas más urgentes, de acuerdo a lo que hemos constatado en los estudios realizados en nuestro país”.
Cabe mencionar que, durante el 2019, el equipo de investigadores liderados por la vicerrectora de Investigación y Postgrado de la UCM, Dra. María Teresa Muñoz-Quezada, junto al Dr. Lucero, expusieron la evidencia científica ante la Comisión de Agricultura del Senado de Chile, acción que han replicado a nivel local con las autoridades de Salud y del SAG, como una forma directa de socializar los resultados obtenidos.
“Todo esto creemos que gradualmente ha ido posicionado la temática como un asunto digno de atención para los tomadores de decisiones, implicando además un imperativo ético para generar un marco legal de respeto de las buenas prácticas agrícolas y para el cuidado de la salud y seguridad de la población”, expuso el Dr. Lucero, agregando que esta publicación en habla hispana servirá para reforzar aún más la disposición de información tanto para la comunidad general como para las autoridades, posibilitando la visibilización de la evidencia disponible de modo más masivo y abierto.
Discusión sobre uso de plaguicidas
Al ser consultado sobre los desafíos sobre el uso de plaguicidas en Chile, el investigador de la UCM, mencionó que “lo más urgente es poner la legislación nacional al día, tal como se ha hecho en países desarrollados, con lo que ya se sabe a partir de la vasta evidencia a nivel mundial respecto a la alta peligrosidad de algunos químicos aún en uso en nuestra agricultura. El mínimo básico entonces es prohibir el uso de los plaguicidas más peligrosos de manera perentoria y restringir la venta y uso”.
“No es entendible que aún se nos estén vendiendo plaguicidas que están prohibidos por su alta peligrosidad en los propios países de origen de las empresas que los fabrican”, sentenció, agregando que “tampoco resulta entendible en este sentido que a nivel interno consumamos fruta con mayor cantidad de residuos y con plaguicidas más peligrosos que los de la fruta de exportación. Chile debe ampliar su listado de plaguicidas prohibidos o de uso restringido de acuerdo con las regulaciones internacionales, como las propuestas por la Unión Europea o la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos”.
Agregó que “existen dificultades en el control y la fiscalización del uso de plaguicidas, y por lo tanto es urgente tomar decisiones para proteger la salud de la población, principalmente de la rural. Es prioritario el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia integrales. Sabemos que las agencias gubernamentales hacen su labor lo mejor que pueden con los medios y recursos que tienen a disposición, pero estos no resultan suficientes para la magnitud del problema”.
Comunidades más informadas
Una línea que se ha mantenido en el tiempo y que tiene directa relación con la labor de servicio a la comunidad que declaran las instituciones que componen la Red de Investigación en Plaguicidas, es el transmitir el conocimiento que genera la labor científica a las comunidades eminentemente agrícolas, lo que progresivamente ha generado una resonancia tanto en las comunidades como en las autoridades.
En ese sentido, el Dr. Lucero compartió que “En el caso de las comunidades, muchas veces incluso nos expresan su sorpresa y desconocimiento frente a los distintos y severos daños que pueden provocar a la salud estos químicos de uso agrícola, que son aplicados por ejemplo en predios aledaños a escuelas, representando un riesgo en dichos casos para el normal desarrollo y la calidad de vida de los niños de comunidades escolares rurales”.