En una reciente emisión del noticiero central 24 Horas de TVN, se ha revelado una inquietante realidad que ha puesto en el centro de atención la falta de apoyo hacia las Familias de Acogida en Chile y la situación delicada que enfrentan los niños y niñas al transicionar desde estas familias hacia un nuevo entorno.
Por ello, la Asociación de Familias de Acogida de Chile (AFAC) y Fundación ProAcogida han alzado su voz para expresar su preocupación y urgencia en abordar este tema.
El reportaje destaca que durante el proceso de desvinculación con sus Familias de Acogida, se ven obligados a vivir en clandestinidad debido a la falta de un procedimiento adecuado y respetuoso. Este aspecto ha generado gran alarma entre las organizaciones, que consideran que la transición de los niños y niñas debe realizarse de manera gradual y con un enfoque centrado en su bienestar emocional y psicológico.
“Desde ProAcogida y AFAC enfatizamos en la importancia de evitar la interrupción abrupta de los vínculos significativos que se forjan entre los niños y niñas, con sus Familias de Acogida. Este proceso debe ser tratado con sensibilidad y consideración, ya que las posibles consecuencias emocionales y psicológicas para los niños pueden ser profundas y duraderas”, comentó Alejandra Catán, directora área Social de ProAcogida.
Las organizaciones hacen un llamado urgente a un enfoque más compasivo y humano, poniendo en el centro el bienestar de los niños y niñas. Se espera que este llamado sea escuchado y atendido, no solo por el Servicio de Protección Especializada y los Tribunales, sino por toda la sociedad chilena.
“Es hora de que seamos más sensibles con los vínculos establecidos en el proceso de acogimiento y de que se implementen políticas y procedimientos que garanticen una transición más humana y respetuosa para los niños y niñas que dependen de ello”, agregó Alejandra Catán.
Tanto AFAC como Fundación ProAcogida reafirman su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, así como la promoción de entornos seguros y comprensivos para todas las Familias de Acogida en el país. Juntos, trabajando en conjunto con la sociedad, se busca construir un sistema que priorice el bienestar de los menores y garantice un futuro más esperanzador.