La conciencia ambiental y la ecología ganan cada día más espacios en nuestra comunidad maulina. En esta oportunidad Prefiero el Maule y el portal web El Maule Informa presentan dos historias de emprendedores que tienen un estrecho contacto con la naturaleza.
Las hermanas Tania Castillo Alarcón y Gabriela Lizama Alarcón tienen la apicultura en su ADN, pues sus tatarabuelos se iniciaron en la actividad en 1890 y se ha transmitido de generación en generación.
Tania cuenta que “nuestro emprendimiento empezó el 2010 gracias a nuestra herencia familiar que fue iniciada cerca del año 1890 por nuestros tatarabuelos por parte materna. Ellos tenían abejitas aquí en el Maule de forma totalmente artesanal. Eso se fue transmitiendo de generación en generación, pues mis abuelos gracias a las abejas pudieron subsistir en tiempos muy duros. Después mis tíos también tomaron esta misma actividad desde muy jóvenes hasta ahora”.
Agrega que “cuando terminé mi etapa estudiantil también me interioricé de todo lo relativo a las abejas. Si bien de bien desde pequeña he andado con mis tíos en terreno me independicé como emprendimiento en 2010. Ahí quise darle un acento más enfocado en la salud, al valor nutricional de la miel, a crear conciencia ambiental”.
Cinco años después “comencé a trabajar con Gabriela y ahí le dimos un plus nuevo a la empresa pues certificamos nuestra marca, le dimos un valor diferente a nuestros productos y salimos de lo convencional pues somos mujeres que se dedican a la apicultura”.
Gabriela apunta que “esto es muy gratificante porque nos permite estar en contacto con la naturaleza. Hemos estado desde pequeñas en este mismo entorno, en la apicultura. La enseñanza que nos deja es el respeto que les tenemos a las abejas, a las aves, a todo lo que hay en el campo”.
Tania complemente indicando que “estar en contacto con la naturaleza nos hace respetar nuestro entorno, tal como ellas lo hacen. Las abejas trabajan en contacto directo con todo lo que está en nuestro alrededor, en conexión con el agua, con el sol, con el aire, con las flores, con todas las estaciones del año. Ella son super resilientes porque trabajan en unidad, agradecemos muchos que ellas nos han permitido estar en contacto con la naturaleza. Ellas cuidan su entorno, son limpias, son comunicativas, organizadas y se ayudan entre sí”.
Ellas producen miel cruda que ofrecen en los antiguos y tradicionales envases de cera. También tienen propóleo, polen, cera de abeja, miel cremosa con variedades con jengibre, cúrcuma, canela, maqui y maní, productos que potencian el efecto de la miel.
Aparte, hay talleres y charlas motivacionales sobre alimentación, sobre apicultura, y apiterapia, pues “pinchamos con la abejitas lo que genera un efecto terapéutico en las personas. En esto, primero se hace un test de tolerancia y se va de menos a más”, explican.
Próximamente comenzarán a dar mayor énfasis también a la apicosmética. “Hacemos cosméticos con miel, propóleo y cera ahora queremos llevarlo a otro nivel. Todo esto requiere tiempo, por lo que vamos paso a paso”.
En este sentido, “siempre cuidamos los principios activos y hacemos bálsamos labiales, jabones, cremas y como la miel es tan medicinal ese es nuestro principio activo”.
Tania revela que “nuestro sueño es llevar nuestros productos al exterior y darnos a conocer internacionalmente. Queremos llevar nuestra historia femenina y heredada a otras personas que quieran seguir aprendiendo y cuidando a las abejitas”.
Instagram: @Apisalud.vida
Fono contacto: +569 8297 1025
Patricio Lynch 86, Linares.
Eco camping Tricahue
A Marco Antonio Cid y a su compañera Hellen les gusta la vida natural. Y, por ello, tienen un eco camping a orillas del río Maule. “Tenemos energía solar, puntos de reciclaje, una huerta orgánica comunitaria donde producimos productos que utilizamos en nuestra pizzería vegetariana artesanal”, señala Marco Antonio.
Añade que “esta idea nació en plena pandemia cuando con mi compañera Hellen llegamos de un viaje a cuidar el refugio Tricahue junto a nuestro socio y amigo Dimitri Lemaire. Después de varios meses medio encerrados nace la idea de hacer algo ecológico, sustentable y que tuviera un alcance un poco más educativo”.
Por ejemplo, “no aceptamos parlantes en el camping” y, por el contrario, “las personas pueden aprender a reciclar, puede aprender a reutilizar la energía, a ser amigos de la naturaleza. Tenemos un laboratorio de arbolitos nativos donde nosotros vamos plantando con semillas y luego vamos reemplazando los pinos que se utilizaron para forestar y sacar madera”.
Punto importante es que “la gente viene y aprende lo de la huerta orgánica alineada con la permocultura, concepto en que la agricultura, la bioconstrucción, la economía, las energías renovables o el tratamiento natural de las aguas busca satisfacer las necesidades de las personas sin explotar recursos naturales ni contaminar”.
Indica que “nos ha ido súper bien, a la gente le ha gustado mucho este concepto. Hay un ambiente tranquilo y familiar.
Marco Antonio cuenta que “estamos con un proyecto de construir un glamping sobre un deck de madera con carpas tipi con una cama con velador adentro y baños compartidos afuera. Eso va a estar en plena naturaleza, para la gente que no está acostumbrada a llegar en carpa directo a la tierra. La idea es estar en contacto con lo natural y vivir una experiencia diferente”.
Instagram: @campingrefugiotricahue
Km 70 de la Ruta CH 115, por la variante de Armerillo a pasos del parque natural Tricahue.