Un amplio contingente de funcionarios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo están desplegados por el territorio maulino, con la misión de certificar en terreno y con cada familia damnificada el daño real en sus viviendas afectadas por las últimas inundaciones.
En este contexto, la directora de SERVIU Paula Oliva Aravena presentó al alcalde de Licantén Marcelo Fernández Vilos el equipo de funcionarios y funcionarias que comenzaron a visitar las más de 600 unidades habitacionales en la comuna, que a la fecha ha sido detectada con algún grado de afectación.
En el gimnasio de Licantén, principal centro de operaciones de la emergencia, la ingeniera Oliva explicó al equipo municipal el despliegue que está realizando el funcionariado de SERVIU y Seremi de Vivienda.
“El trabajo es permanente, hasta que terminemos de catastrar todas las viviendas cuya ficha FIBE indique algún tipo de daño habitacional. Nuestra ficha se puede aplicar sólo con profesionales del área de la construcción, que en este caso particular son sólo funcionarios del SERVIU o la Seremi de Vivienda de la Región del Maule”, describió la directora de SERVIU.
“La ficha debe ser aplicada por un profesional del área, que es el que va a poder detectar en forma certera, segura y verídica cuál es el daño. Esta verificación es en terreno, en la vivienda. Por lo tanto, las familias deben estar en su vivienda al momento que nosotros aplicamos la ficha para poder junto con ellos verificar el nivel de daño”, agregó Paula Oliva Aravena.
Usando una aplicación instalada en su teléfono inteligente, cada profesional ingresa el detalle de los efectos provocados por la inundación en estructuras, terminaciones, instalaciones domiciliarias y en el entorno inmediato de la vivienda.
Inmediatamente después, identifica la intensidad del daño en reparable leve, reparable moderado, reparable mayor y daño no reparable, permitiendo identificar el apoyo que entregará MINVU a la familia damnificada.
“Debemos especificar efectivamente qué fue lo que se dañó y evaluar la necesidad que va a surgir ahí. Si la necesidad es eventualmente, contar con una Tarjeta Banco de Materiales que permita comprar materiales de construcción para hacer reparaciones leves o si se va a requerir un Subsidio de Mejoramiento de la Vivienda porque parte de la infraestructura no está en buenas condiciones. O si hay un daño estructural que efectivamente no permite la habitabilidad de la vivienda y hay que pensar en un subsidio para una nueva vivienda”, planteó la directora de SERVIU Paula Oliva Aravena.
“La idea de la ficha es que pueda describir eso de forma tal que podamos tomar decisiones respecto al instrumento que vamos a aplicar con cada familia” con financiamiento proveniente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, finalizó la autoridad.