Este viernes 7 de julio se celebra el Día Latinoamericano del Pollo, fecha escogida por los miembros de la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA) para resaltar la importancia de esta proteína animal para el sector y para las naciones del continente.
Y hay muchos logros que celebrar, según la máxima entidad avícola y el Instituto Latinoamericano del Pollo (ILP), el brazo de la asociación para promover el consumo de proteínas en el continente.
Según datos recabados por las entidades, la producción de los países miembros de América Latina creció más de 20% en los últimos 10 años.
Actualmente, la suma de la producción en los países latinoamericanos se sitúa en 28,8 millones de toneladas en 2022, según datos proporcionados por las asociaciones de países miembros de ALA.
Para tener una idea de la representatividad de la región, la producción de carne de pollo en el continente equivale a casi el 30% de las 101 millones de toneladas que se producen a nivel mundial.
En números absolutos, la producción de la región supera en casi 10 millones de toneladas a la europea, con un total de 18,8 millones de toneladas, según la base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
La mayor parte de la producción está destinada al abastecimiento de la propia población, que tiene un importante consumo per cápita, según datos de ALA/ILP. Anualmente, en promedio, cada latinoamericano consume 39,4 kilos per cápita (datos de 2022) -es casi el doble del consumo per cápita europeo, que sumó 19,5 kilos per cápita, según la Asociación de Procesadores de Aves y Comercio Avícola de Estados Unidos países de la Unión Europea (AVEC).
La región también se destaca con la más grande exportación mundial de carne de pollo. En 2022, los países de la región exportaron 5,3 millones de toneladas de los 13,5 millones exportados a nivel mundial, equivalentes a casi el 40% de todo el comercio internacional de carne de pollo.
“La producción de carne de pollo en Latinoamérica es un referente para el mundo en términos de calidad, eficiencia productiva y sustentabilidad. Entre nuestras naciones tenemos varios destaques, desde grandes productores hasta públicos consumidores con tasas de consumo per cápita entre las más altas del planeta. Nuestra diversidad es nuestra mayor fortaleza y hace de nuestra cadena productiva un cimiento para la seguridad alimentaria de nuestros pueblos y de varias naciones del mundo”, dijo el presidente de ALA, Joaquín Fernández.
La industria avícola se ha destacado por su compromiso con la calidad y la seguridad alimentaria en la producción de pollo. Mediante la implementación de rigurosos estándares y regulaciones, se ha garantizado la producción de alimentos seguros y saludables para los consumidores. Estas medidas han sido fundamentales para mantener la confianza tanto de los consumidores en el país como a nivel internacional, respaldando así la reputación de la industria avícola chilena como un proveedor confiable y comprometido con la excelencia en cada etapa de la cadena de producción.
UNA ELECCIÓN SALUDABLE
La carne de pollo es una de las proteínas más consumidas en los países latinoamericanos, y esto no es casualidad. Es una de las proteínas más completas y saludables que existen.
Según datos nutricionales proporcionados por el Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP), Argentina, un pequeño corte de 150 gramos de carne de pollo sin piel aporta el equivalente al 52% de las necesidades diarias de un adulto en una dieta diaria de 2.000 calorías. De Fósforo, son el 46% del total de las necesidades diarias. La carne de pollo también es rica en vitaminas y minerales, y contiene bajos niveles de grasa y sodio.
Al ser un alimento tan completo, es apto para todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la edad adulta y la tercera edad, y está especialmente recomendado para periodos como el embarazo y la lactancia. Es una de las proteínas favoritas de los deportistas, gracias a sus altos niveles de proteínas y bajos niveles de grasas.
Conoce más sobre la importancia del consumo y los beneficios de la carne de pollo a través de las redes sociales de la ILP (@institutolatinoamericanopollo).