El martes 8 de septiembre comenzó a regir el nuevo nuevo sistema de Portabilidad Financiera, iniciativa que permitirá a todos los chilenos y chilenas, personas y micro y pequeñas empresas que tienen algún producto financiero, tales como cuentas corrientes, cuentas vista, tarjetas de crédito y débito, créditos hipotecarios, de consumo u automotrices, entre otros, cambiarse de institución con más facilidad y de manera más barata.
“Cuando una persona tiene un producto financiero en un banco o en otra institución, a veces ve que hay condiciones mejores al lado, pero el costo de ese cambio es muy alto o se hace muy complejo. Lo que hace la portabilidad financiera es simplificar y bajar sustancialmente estos costos, para que sea mucho más fácil, más barato y más simple realizar cambios de una institución financiera a otra”, dijo el Ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Los costos bajarán a través de la simplificación del proceso de portabilidad financiera, que será llevado a cabo exclusivamente por la nueva institución a la que la persona decida cambiarse.
De esta forma, el secretario de Estado dijo que la Portabilidad Financiera entregará más libertad para elegir y más opciones para comparar a los consumidores y, por lo tanto, generará más competencia en el sector financiero:
“Al igual que con la portabilidad numérica, si las empresas saben que para el cliente es más fácil, más simple, más barato elegir y cambiarse, van a competir por entregarnos los mejores servicios en materia financiera. Y esto va a traducirse en mayor variedad de productos, mejores productos financieros y, sobre todo, productos más baratos. Esa es la maravilla de la competencia y eso es lo que gatilla la Portabilidad financiera: competencia, competencia, competencia en el sector financiero”.
El Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, llamó a cotizar con la mayor cantidad de entidades financieras para poder acceder a las mejores condiciones.
Por su parte, el Presidente de BancoEstado, Sebastián Sichel, informó que el proceso contará con tres pasos:
- La persona o empresa deberá ingresar una solicitud de portabilidad a la nueva entidad financiera deseada, indicando los productos que quiere. Con esta solicitud, la institución solicitará el certificado de liquidación (documento donde sale el detalle de los productos contratados) a la institución de origen y evaluará la capacidad de pago del cliente, por lo que podría requerir información o documentación (liquidaciones de sueldo y certificados de antigüedad laboral, pagos de cotizaciones de AFP, Pago de IVAS en el caso de empresas, etc). Si la evaluación es positiva, la institución le entregará al cliente una Oferta de Portabilidad, con una vigencia mínima de siete días.
- Al aceptar la Oferta de Portabilidad entregada por una institución, el cliente otorga un “mandato de término”, para que la nueva institución pueda pagar o dar término a los productos que el cliente mantiene con la institución de origen.
3.- El cliente firma los nuevos contratos y la institución pagará en el plazo de 6 días hábiles bancarios y solicitará el cierre de los productos en la institución de origen. Una vez terminado el proceso, se le notifica al cliente que el mandato de término está plenamente ejecutado.
¿PARA QUÉ SIRVE?
¿Cuál es el objetivo de la portabilidad financiera?
La portabilidad financiera busca facilitar a las personas y también a las micro y pequeñas empresas a cambiarse de proveedor de productos financieros, tales como cuentas corrientes, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, de consumo y automotrices.
¿Qué instituciones se incluyen dentro de la portabilidad financiera?
La portabilidad financiera incluye a bancos, compañías de seguros, agentes administradores de mutuos hipotecarios endosables, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de compensación, instituciones que coloquen fondos de manera masiva (por ejemplo, empresas que otorgan créditos automotrices).
¿Cuántas personas se podrían beneficiar?
La portabilidad financiera puede llegar a beneficiar al 97% de la población adulta en chile -13.637.426 personas- que actualmente cuenta con algún producto financiero.
o 4,9 millones de cuentas corrientes.
o 17,5 millones de tarjetas de crédito.
o 19,3 millones de cuentas vistas.
o 2,6 millones de créditos de consumo.
o 1 millón de préstamos hipotecarios.
o 200 mil créditos de financiamiento automotriz.
Las pymes también se verán beneficiadas. Actualmente, el 97% de ellas las pequeñas empresas -189.372 empresas- y el 94% de las microempresas -653.042 empresas- cuentan con algún producto financiero.
¿Qué beneficios tendrá la Portabilidad Financiera?
La iniciativa promoverá la competencia en el mercado de productos y servicios financieros, impulsando la inclusión financiera. Esta competencia hará que disminuyan las tasas de interés y que se abaraten los costos de refinanciamiento.
Adicionalmente, con la portabilidad financiera se reducirá la cantidad de trámites y tiempos necesarios para cambiarse de proveedor, se fortalecerá la protección del consumidor financiero y se fomentará la demanda interna, la actividad económica y el empleo.