Durante mucho tiempo hemos oído hablar del Liderazgo como una práctica recurrente en todo tipo de organizaciones sea en período de pandemia o de cierta normalidad dentro de cada ciclo organizacional. Muchas empresas la han adoptado como un punto clave en los procesos organizacionales es así como Google un gigante en tecnología mantiene un reconocimiento a nivel mundial en término de su cultura de liderazgo eficiente.
La compañía mencionada permite que los empleados pasen un porcentaje de su tiempo trabajando en proyectos personales, lo que da como resultado promover la creatividad y la innovación en el lugar de trabajo. Entonces podríamos deducir que, al fomentar la participación de los empleados, estas empresas han demostrado ser más innovadoras, productivas y rentables que sus homólogas.
La filosofía del liderazgo se encamina mucho más allá que la capacidad de dirigir a un equipo; se trata de influir positivamente en las personas y motivarlas para alcanzar un objetivo común, en el caso de las organizaciones, la misión y visión cifradas. En el mundo actual, los líderes deben ser capaces de adaptarse rápidamente a los vertiginosos cambios en su entorno y actuar con empatía para entender las necesidades y preocupaciones de los demás.
En la era digital actual, los líderes necesitan ser innovadores y estar abiertos a nuevas ideas y tecnologías. Esto implica estar dispuestos a cambiar y ajustar las políticas y prácticas en función de los avances tecnológicos. Los líderes deben ser fuente de inspiración para su equipo, estableciendo una cultura organizacional positiva y coherente que fomente la creatividad y el pensamiento crítico hacia ese objetivo común que buscamos.
Además, en el mundo actual, la diversidad cultural, de genero entre otras, debe ser parte trascedente y habitual en la dinámica de nuestro entorno laboral.
Los líderes deben ser capaces de trabajar con una amplia variedad de personas, incluyendo factores demográficos como son las diferentes culturas, edades y orígenes socioeconómicos. Esto implica establecer canales de comunicación claros fomentado la inclusión y el respeto mutuo.
Los líderes también deben ser capaces de comunicarse de manera efectiva y transparente. La comunicación clara y precisa contribuye a establecer expectativas claras y disminuye la posibilidad de ambigüedad y errores sobre tareas que se deben llevar a cabo. Los líderes deben estar disponibles para sus equipos, estar dispuestos a escuchar y proporcionar retroalimentación constructiva.
En resumen, el liderazgo es un tema muy recurrente y relevante en el mundo actual. Los líderes efectivos deben ser innovadores, adaptables, empáticos y capaces de trabajar con la diversidad. También deben ser comunicadores efectivos y establecer una cultura corporativa positiva. Un buen líder debe tener la capacidad de buscar de la mejor manera posible beneficiar tanto al equipo como a la organización.
Rodrigo Miranda Cabrera
Director Académico
Instituto Profesional – Centro de Formación Técnica
Santo Tomás Talca