Aprovechando el evidente abandono y el pésimo estado de conservación que presentaba la sede social, además del anonimato e impunidad que por lo general brindan la oscuridad de la noche, decenas de delincuentes, drogadictos e inescrupulosos se habían literalmente “tomado” este recinto para hacer de las suyas y sembrar el temor entre los integrantes de la Junta de Vecinos San Sebastián, ubicada al sur del centro neurálgico de la comuna de Longaví.
“Estábamos realmente preocupados y muy molestos porque nuestra sede se había transformado de la noche a la mañana en un verdadero “nido de ratas” ya que mucha gente llegaba por las noches a consumir alcohol y drogas y la delincuencia aumentó en el sector. De hecho la sensación de inseguridad se incrementó ostensiblemente entre los vecinos y ya no hallábamos qué hacer para retomar la tranquilidad de antes”, relata Alejandra Luengo, dirigenta de San Sebastián.
Afortunadamente y gracias al apoyo del Gobierno a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y del FOSIS en particular, esta organización comunitaria se adjudicó $2.100.000 con el claro propósito de recuperar su sede social, donde permanentemente efectuaban todo tipo de actividades en beneficio de grandes y chicos.
Así fue como merced a estos recursos pudieron comprar anhelado equipamiento, traducido en un refrigerador, una conservadora, horno, fogón, microonda, mesones y cubiertos, entre otros, además de adquirir materiales para la instalación de muebles, con lo cual de forma auto gestionada y en paralelo los propios vecinos efectuaron también una serie de trabajos destinados al cierre de la sede para evitar el ingreso de gente externa y así poder resguardar los bienes descritos.
De esta forma más de 117 familias del sector celebran este adelanto que, de paso, erradicó de inmediato la delincuencia y drogadicción que se habían apoderado de dicho espacio, transformándolo de ahora en más en un punto de encuentro y uso exclusivo para sus vecinos.
“Estamos muy contentos, felices y agradecidos del FOSIS y de todo lo que nos brindó ya que en poco tiempo sellamos este proyecto, nos adjudicamos los recursos, compramos los bienes y efectuamos los trabajos para terminar recuperando nuestra sede, lo cual nos tiene orgullosos como junta de vecinos”, selló la dirigenta longaviana, Alejandra Luengo.