La industria frutícola en Chile es el tercer sector más importante de la economía nacional y su actividad productiva demanda el uso masivo de envases como las bandejas de almácigos, bolsas para viveros y protectores de plantas, cada vez en mayor volumen. Si a esto se suma que anualmente se comercializan cerca de 180 millones de plantas frutales y más de 1.000 millones de plantines de hortalizas, resulta necesaria una selección adecuada de “packing” desde el punto de vista de la sustentabilidad.
Ante esta realidad, la académica de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, también investigadora del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas, Dra. Yaneris Mirabal Gallardo, plantea desarrollar el proyecto “Obtención de embalajes y envases sustentables, biodegradables y compostables, a partir de material obtenido del estiércol y purines de bovino de la Región del Maule para uso en la agroindustria”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Maule (FIC Maule), recientemente adjudicado y que le permite desarrollar su propuesta en un plazo de tres años.
La investigadora destaca que en Chile se contabilizan aproximadamente 3.788.516 cabezas de bovino y sólo en la Región del Maule existen 265.780 animales inscritos, repartidos en 19.668 empresas ganaderas. Según el Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA) al año se producen 10.510.266 m3 de purines o residuos orgánicos en la industria ganadera y dichas cifras, por tanto, sustentan la propuesta de la investigadora. Entre los usos que se les dan a estos desechos en la actualidad están la obtención de biogás, fertilizante, abono y pellets para estufas.
El objetivo de Mirabal es el diseño y desarrollo de un biomaterial a partir del estiércol y purines de bovino de la región, para su uso como embalaje y envases sustentables en la agroindustria. Vale acotar que de este proyecto resultarían beneficiados de manera directa cooperativas agrícolas y ganaderas de la región, agroindustria y viveros, además de vecinos aledaños a las de zonas ganaderas y empresas de embalajes y transporte de encomienda. Asimismo, sus resultados redundarían en la generación de puestos de trabajo.
Uno de los socios clave a destacar es la Secretaria Regional del Ministerio del Medio Ambiente.
Como propuesta de valor, la académica destaca que se trata de un material reciclable, apto para diversos usos industriales, el cual, además, aportará a la estrategia de economía circular e impacto ambiental de la región.