Después de un año y medio desde el inicio de la pandemia y considerando su evolución, la Universidad de Talca comenzó a vivir una nueva etapa, con el regreso a labores presenciales de manera gradual de sus funcionarios y funcionarias.
Paula Caballero, vicerrectora de Desarrollo Estudiantil y directora del Equipo Coordinador Institucional COVID-19 (Ecicovid), dio la bienvenida a los miembros de dicha institución educacional y señaló que, “se está produciendo este esperado reencuentro que tiene como principales características, la gradualidad y la flexibilidad. Empezamos a recuperar la capacidad de vernos y de compartir, aun cuando sea con distancia física y mascarilla”, enfatizó.
La autoridad universitaria recordó que este paso fue posible gracias a las mejoras en las condiciones sanitarias registradas en el país y las adecuaciones de infraestructura efectuadas por la UTalca en el marco de su Plan de Retorno, e instó a la responsabilidad personal de los funcionarios para “hacer que este reencuentro se prolongue en el tiempo”.
“Es importante que todas las personas cumplamos con las medidas de autocuidado. Debemos mantener la distancia física, siempre usar mascarilla, vacunarnos y lavarnos constantemente las manos. El retorno seguro es responsabilidad de todos y todas”, remarcó.
Por su parte, el Vicerrector de Gestión Económica y Administración (VGEA), Carlos Torres, sostuvo que “como institución hemos preparado las condiciones para que el retorno sea seguro, atendiendo a los casos particulares de cada uno y proveyendo las medidas que nos permitan un trabajo seguro a nivel presencial”.
Torres indicó que se entregarán a la comunidad los insumos necesarios y además se habilitaron canales de comunicación para resolver consultas.
Cabe destacar que esta es la segunda etapa de retorno, que se inició a principios de agosto con la reincorporación de autoridades y directivos superiores.
Mejoras y adecuaciones
Para resguardar el bienestar de los miembros de su comunidad, la UTalca adquirió un moderno equipamiento que ha sido instalado en los distintos campus de la casa de estudios, entre estos se encuentran cámaras termográficas que permiten el control de temperatura corporal a distancia. “Estos equipos permiten reforzar las medidas de control y autocuidado. No escatimamos esfuerzos en seguridad preventiva frente a la pandemia”, subrayó Paula Caballero.
Otros implementos que se adquirieron para mejorar las condiciones sanitarias son: 600 secadores de manos, 500 dispensadores automáticos de alcohol gel, así como separadores acrílicos en los espacios destinados para la atención al público.
Diego Aliaga, jefe del Departamento de Administración de Campus, agregó que “junto al equipamiento adquirido, se trabaja diariamente en la sanitización minuciosa de los espacios laborales, y se contempla una desinfección especial, por una empresa autorizada, si se reporta algún caso positivo. A esto se suma la entrega de un kit con mascarillas reutilizables y alcohol gel para cada uno de los funcionarios”, afirmó.