La intermitencia de clases presenciales -producto de la pandemia- implicó una serie de limitaciones y desafíos para aquellos que recibían beneficios en alimentación a través de distintos programas estatales. Particularmente el PAE tiene como finalidad entregar alimentación a los alumnos y alumnas en condición de vulnerabilidad correspondientes a establecimientos educacionales municipales y particulares subvencionados adheridos al programa, en los niveles de educación parvularia, básica, pre básica, media y adultos.
Entre las medidas que fueron implementadas a contar de 2020 para hacer frente a este cese de asistencia a comedores, se encuentra la entrega de canastas de alimentos, la que tuvo por objetivo que los alumnos de cientos de establecimientos siguieran recibiendo este beneficio.
Una de las empresas concesionarias de Junaeb encargada de estos procesos en distintas regiones del país es “Soser”, la cual solo este año 2021 ya ha distribuido, en los primeros seis ciclos, más de 150.000 canastas en los establecimientos de Villa Alegre, Linares, Yerbas Buenas y Colbún.
Para el octavo ciclo que se realizará entre el 16 de agosto y el 3 de septiembre, los establecimientos educacionales deberán seleccionar una de las siguientes modalidades: entrega de canastas, la cual mantiene el formato de distribución realizado hasta ahora; servicio regular en comedor escolar, es decir, que los niños volverían a recibir sus comidas en el mismo recinto, y modalidad mixta, que permite tanto la entrega de cajas como el servicio diario de desayunos, almuerzos, once, colaciones y cenas.
Soser desde hace tres décadas ha sido responsable de la preparación y logística de estos procesos, es por eso que desde que comenzó la pandemia tuvieron que adecuar la logística y operación debido a los constantes cambios de escenario. Matías Pizarro, gerente general de la entidad, dijo: “Hemos implementado altos estándares y protocolos sanitarios- acordes a las exigencias de Junaeb y el Ministerio de Salud-, por lo que podemos garantizar a los padres y familias que sus hijos seguirán recibiendo una alimentación segura, sana y confiable, tanto en los casinos de sus establecimientos, como en las canastas que lleven a sus hogares”.
El proceso de entrega de alimentos cuenta con etapas rigurosas de sanitización e involucra capacitaciones constantes a todos quienes participan en la cadena de la entrega. En este sentido, Pizarro explicó: “desde las plantas de almacenamiento de alimentos se realiza un control de calidad para verificar el estado óptimo de los productos que vamos a entregar, aplicando protocolos de higiene, basados en el uso de alcohol al 70%, que no daña los alimentos. Luego los productos se almacenan y antes de partir a su destino se vuelve a realizar un este procedimiento. Una vez en el establecimiento, las manipuladoras de alimentos realizan un tercer sanitizado”.
El equipo completo de Soser debe seguir un estricto protocolo personal para asegurar la inocuidad en sus procesos. Así, por ejemplo, todas las manipuladoras se encuentran con sus vacunas Covid al día y deben utilizar todos los elementos de protección personal adecuados, tales como protectores faciales, guantes, cofias, mascarillas. Una de las manipuladoras de alimentos de la empresa, Silvia Bravo, comentó: “recibimos capacitaciones constantes de nuestros supervisores y nutricionistas, con quienes tenemos contacto permanente. Su información actualizada, nos permite hacer nuestro trabajo con todas las condiciones de seguridad, cuidando a los alumnos y también a nosotras mismas. Estamos preparadas y listas para recibir a los niños y les decimos a los padres que envíen a sus hijos a los casinos con la tranquilidad de que seguimos todos los protocolos sanitarios que corresponden”.
Adolfo Martínez, director regional de la Junji del Maule señaló que “si bien la opción de clases presenciales siempre será voluntaria, hoy podemos dar la tranquilidad de que nuestros equipos están capacitados para atender en este contexto”. Explicó que han realizado trabajo en terreno y “Hemos visitado muchos jardines infantiles, verificando el cumplimiento de los protocolos de higiene y seguridad. Además, las condiciones sanitarias han mejorado y en el Maule todas las comunas están en fase 3 o 4 del plan Paso a Paso”.
Juan Pablo Mellado, director gastronómico de la Junaeb, señala que “junto a los chefs estamos revisando las minutas de alimentos, así como los métodos de preparaciones. Esto ha sido un ejemplo a seguir para la mejora en los servicios de alimentación escolar y lo importante es que estas actividades se están realizando mes a mes, a pesar de las actuales circunstancias”.
En línea con lo anterior, tanto los alimentos que se entregarán en los casinos, como las canastas cuentan con: proteína animal, cereales y vegetales, compuestos básicamente por huevos y productos del mar, como atún y jurel. Estos alimentos son complementados con frutas, verduras, arroz, pastas, cereales y leche, contribuyendo con la ingesta completa y equilibrada de los niños y sus familias. Cada canasta entrega provisión para 15 días aproximadamente.