Mientras en todo Chile los incendios forestales aumentaron 5% (con más de 6.200 eventos) en la temporada 2024-2025, (cerrada este 30 de junio), hay 494 comunidades en 8 regiones del país que decidieron no quedarse de brazos cruzados y marcaron la diferencia.
Gracias a su esfuerzo y compromiso, bajaron 17% la ocurrencia de incendios, a pesar de enfrentar condiciones extremadamente complejas.
Estas comunidades forman parte de la Red de Prevención Comunitaria, una iniciativa nacida tras los megaincendios del 2017, que busca proteger la vida de quienes viven en zonas de interfaz urbano rural.
Una red que salva vidas
Hoy, la Red trabaja con 494 comunidades donde 6.000 vecinos se comprometen directamente con la prevención de incendios forestales en 17 provincias y 96 comunas. ¿La clave? Personas comprometidas que se capacitan, comparten conocimientos y trabajan en conjunto para reducir el riesgo en sus propios sectores: manejan la vegetación cercana a sus casas, se educan sobre el uso del fuego y se preparan para actuar ante emergencias.
Y los resultados lo dicen todo:
- En temporada 2024-2025, los vecinos levantaron casi 6.000 riesgos y de ellos lograron mitigar el 88%, gracias a su compromiso y el de empresas privadas y organismos públicos.
- 265 comunidades no tuvieron incendios en las zonas de influencia donde despliegan sus esfuerzos de prevención. Y otras 192 tuvieron entre 1 y 3 eventos.
- Desde su creación, la Red ha reducido en 61% los incendios en las comunidades que la integran, marcando cinco temporadas a la baja en la ocurrencia.
- Para esta temporada, la Red crecerá 8% para superar las 530 comunidades.
Un modelo que funciona gracias a todos
Este logro no sería posible sin la colaboración de vecinos, municipios, Bomberos, Conaf, Carabineros y las empresas Arauco, CMPC, Forestal Vista Hermosa, Comaco y FSP Latam, que financian la operación de la Red. Lo más importante es que cada medida de prevención, cada poda, cada limpieza, cada reunión vecinal cuenta. Y muchas de ellas se realizan con el esfuerzo voluntario de la comunidad y el aporte indirecto de cada actor del territorio que decide sumarse a la mitigación de riesgos que levantan los vecinos.
Ejemplos que inspiran
La comunidad de Colcura en Lota, Región del Biobío, bajó de 18 a cero incendios esta temporada. Su presidenta Rosa Guzmán lo ejemplifica: “Hemos aprendido y educado a los vecinos. Estamos todo el año inculcando el trabajo preventivo, la importancia de mantener limpieza y otras acciones que dependen de cada persona”.
En el Maule, Cauquenes, Rosario Núñez del comité Tapihue añade que llevan dos años sin incendios y “es posible gracias al conocimiento que nos ha entregado la Red de Prevención”. En La Araucanía, Villa Mininco, Gabriel Fuentealba comenta que la prevención “les ha permitido no exponer a la comunidad a los riesgos y estar preparados gracias al conocimiento. En este conocimiento hemos priorizado también a los niños de la comunidad”. Desde Ñuble, Bulnes la vecina del sector El Faro hace un llamado a “no bajar los brazos, a estar preparados porque, aunque venga el invierno, tenemos que estar 100% preparados”. Y en Los Ríos, Irene Barría vecina sector Camán, “agradece a la Red y municipios haber instalado una gran piscina para el combate de incendios, la primera en la Región, ya que era muy necesario para la comunidad”.
En lugares como Florida (Región del Biobío), su alcalde también tiene estas acciones muy presentes. Rodrigo Montero trabaja codo a codo con los distintos comités que la Red tiene en su comuna y hace un llamado directo: “El trabajo mancomunado ha dado resultados y la Red ha sido clave para capacitar y dotar a vecinos de distintos conocimientos. Hoy mis vecinos son más preventivos”.
“Queremos seguir creciendo. Que más comunidades se sumen, que nuevas empresas, incluso el Estado, se sumen como auspiciadores a la Red, y que este modelo se convierta en referente nacional en prevención de incendios”, comenta Cristóbal Palazuelos, Subgerente de Prevención de Incendios en CMPC.
“Que la Red haya bajado un 17% los incendios este año, y un acumulado en 8 años de -61% en la ocurrencia, es una señal potente de que la prevención sí funciona. Nos muestra que empoderar a las personas y darles herramientas para proteger su entorno es el camino”, dice Angeline Castillo, experta en prevención de incendios.
Metodología
La Red trabaja durante todo el año con las comunidades, disponiendo de un gestor que acompaña a las comunidades en la implementación de una metodología. Ellas forman comités de prevención, donde se capacitan y luego comparten el conocimiento con sus pares. “Nuestro propósito es proteger la vida de las personas. Cerrar con una baja de 17% en la ocurrencia refleja el esfuerzo colectivo de comunidades, instituciones y empresas que se ponen al servicio de un bien común mayor. Nuestra meta es continuar este desafío. Este año superaremos las 530 comunidades”, añade, Myriam Mellado, Coordinadora de Vinculación, Red de Prevención Comunitaria.