En la comuna de Talca, específicamente al interior del Parque Jardín Las Rosas, funciona el Cinerario Las Rosas, una instalación que, a pesar de haber sido presentada con tecnología avanzada y promesas de mínimo impacto ambiental, está generando serias preocupaciones entre los vecinos debido a la emisión de humo visible y ruido excesivo.
El crematorio, que comenzó a operar recientemente, no fue sometido a una evaluación ambiental, ya que, según la resolución exenta emitida por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región del Maule en 2020 y firmado por Alejandro Christen Fernández, se determinó que no era necesario pasar por este proceso.
Según la resolución, el proyecto no habría generado un impacto ambiental significativo, lo que habría permitido su funcionamiento sin los controles ambientales que en otros casos podrían haberse aplicado.
Sin embargo, algunos vecinos cuestionan si esta decisión tuvo en cuenta adecuadamente los posibles efectos sobre las comunidades cercanas.
Algunos vecinos, que viven a menos de 20 metros de las chimeneas, han adjuntado un video y fotografías como pruebas de que el crematorio emite humo visible, lo cual, según ellos, demuestra que el proyecto requería una evaluación ambiental. Señalan que la salud de los habitantes no puede depender de promesas, especialmente cuando los impactos son tan evidentes y cercanos.
A esto se suman mediciones informales de ruido que superan los 65 decibelios, un nivel de sonido que resulta claramente perturbador para las viviendas cercanas. A pesar de que se prometió que el crematorio funcionaría de manera silenciosa, los residentes han expresado su incomodidad y preocupación por la constante contaminación acústica.
El caso es aún más preocupante cuando se considera que el crematorio no pasó por el proceso de consulta vecinal ni recibió la debida evaluación ambiental que hubiera permitido evaluar los impactos reales en la salud pública y el bienestar de la comunidad.
Los vecinos, al no ser consultados, se ven ahora enfrentados a un proceso de cremación que no cumple con las expectativas y que está afectando su calidad de vida.
La situación ha llegado a un punto en que los residentes han solicitado el día de hoy una inspección urgente por parte de las autoridades competentes, como la Seremía de Salud del Maule, para abordar los efectos del humo y el ruido en la salud de la población local, se ha solicitado la intervención inmediata, respaldada por pruebas audiovisuales que evidencian los problemas mencionados.
Según los vecinos, este caso pone de manifiesto un claro ejemplo de falta de responsabilidad ambiental y de la comunidad en proyectos que afectan directamente a la salud y el bienestar de los vecinos. La omisión del SEA al no exigir una evaluación de impacto ambiental más profunda y la ausencia de consultas comunitarias generan una grave irresponsabilidad que debe ser corregida cuanto antes.
Plantean que es necesario que las autoridades correspondientes asuman su rol y tomen medidas inmediatas para mitigar los impactos de este crematorio y garantizar que los derechos de los vecinos no sean vulnerados por proyectos industriales que no cumplen con los estándares prometidos.