El “Movimiento Los Laureles, Longaví” conformado por vecinos del sector y defensores de la naturaleza interpusieron el día 3 de enero de 202 un Recurso de Protección contra Bienes Nacionales, entidad que pretende rematar públicamente, a modalidad de venta y categoría de suelo Agrícola, 113 hectáreas de Bosque Nativo, correspondiente aproximadamente al 18% de la parcelación de Los Laureles.
Los vecinos cuentan con el apoyo de CEC Longaví y CODEFF Maule y representados por el abogado Fernando Astudillo Becerra.
Esta situación alertó a los laurelinos, la comunidad longaviana y maulina ya que de acuerdo con las “Bases Especiales Licitación Pública para la Venta de inmuebles Fiscales a la mejor Oferta Económica” que presentó el Ministerio de Bienes Nacionales el pasado 3 de diciembre para Los Laureles, se encuentra, dentro de los lotes ofertados, el lote 35 correspondiente a 0,5 hectáreas donde actualmente se ubica nuestra Sede de la Junta de Vecinos, la multicancha y las áreas de esparcimiento las cuales han sido el lugar de encuentro de la comunidad desde hace más de 50 años.
Sumado a esta situación, existen familias habitando los territorios en situación de extrema vulnerabilidad que de efectuarse los remates serán desalojadas.
En una nota, los vecinos señalan que “otro hecho que nos preocupa es la vocación de uso “Agrícola” que se le han designado a los lotes a rematar siendo descritos como “Inmuebles con suelo de secano y pendientes moderadas. Aptos para pastoreo o actividad forestal. También mantiene Bosque Nativo con renovales de roble en algunos sectores”.
Sin embargo, apuntan que “esta descripción no se ajusta a la realidad pues en los lotes mencionado encontramos Bosque Nativo y Bosque Nativo de preservación según las definiciones de la ley 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal, con árboles de más de 1 metro de diámetro que no caben dentro de la clasificación de renoval y variadas especies de flora y fauna protegidas, haciendo de Los Laureles un ecosistema único dentro de la región del Maule”.
Agregan que la oferta de estos terrenos para fines agrícolas “puede afectar de manera negativa e irremediable el ecosistema de Los Laureles impactando el Bosque Nativo y la conservación de su biodiversidad, poniendo en peligro la fauna refugiada en el lugar, la conservación y mantención de los suelos, la regulación del régimen hídrico, la captura de carbono y todos los aspectos clave para el desarrollo de la vida natural y sustentable, por lo que existen dudas dentro de la comunidad sobre bajo qué parámetros se realizaron los cambios de uso de suelo respectivos y por qué no se realizó ningún tipo de estudio de impacto ambiental (EIA) frente al Plan de Licitaciones de Bienes Nacionales, considerando que Los Laureles es parte del último Bosque Nativo de la comuna de Longaví por lo cual su patrimonio natural debiese ser resguardado”.
Los Laureles se encuentra rodeada por Plantaciones Forestales que “no han traído ningún beneficio a la comunidad o sus habitantes, siendo por el contrario, una actividad que afecta la distribución hídrica, aporta a la erosión del suelo y ha destruido el hábitat de decenas de especies que se refugiaban en esos bosques que ahora son plantaciones de monocultivos de pino y eucalyptus. Los habitantes están en un completo abandono por parte de las autoridades, no cuentan con servicios básicos, el camino principal está en condiciones deplorables y han sido negados múltiples proyectos sociales como la electricidad, camino, camiones aljibes, etc. además de la inminente transgresión de nuestros derechos al dejarnos sin organización social frente al desalojo de nuestra Sede Vecinal”.
Como comunidad organizada “estamos dispuestos a luchar contra esta injusticia y no permitiremos nuevamente una vulneración a nuestros derechos. Exigimos a Bienes Nacionales; la detención y posterior anulación de los remates del loteo Los Laureles por al menos un periodo; la concesión por 50 años del lote 35 a la Junta de Vecinos de Los Laureles; revisar la situación de los vecinos de Los Laureles que se encuentran habitando los lotes ofertados con el fin de encontrar alguna solución para ellos; revaluar los terrenos con la finalidad de cambiar de tipo de proyecto de “Agrícola” a “Turismo, Conservación y Patrimonio” y por último, cambiar la modalidad de la oferta de “venta” a “concesión”, permitiendo la participación de la comunidad en la adjudicación de terrenos a través de proyectos sustentables, de conservación y turísticos que generen un real desarrollo económico y social en la localidad”.