Este viernes a Chile le tocará jugar, una vez más, contra Brasil por la Copa América. Las estadísticas son elocuentes a favor de Brasil, por historia y resultados. Pero Chile ha jugado buenos partidos ante Brasil, y en su bitácora hay también algunos partidos ganados. Se puede ganar, no es imposible. Hoy por hoy, no hay nada imposible.
No hay nada imposible porque los partidos no se resuelven conversando, sino que jugándolos, en la cancha, traspirando la gota gorda, entrenando, conociendo nuestras limitaciones y nuestras fortalezas, así como las del rival, que las tiene. Sin dudas que Brasil es favorito, por plantel, por jugarse en Brasil, aunque esto último es poco gravitante bajo estadios vacíos.
Desafortunadamente Chile se ha visto despeinado, ha vuelto a la irregularidad. Está en un proceso de transición, de cambio de una generación que se está yendo y otra que está llegando. Está en pleno cambio de posta de unos a otros.
Brasil, aún con todo su poderío, no es imbatible, no es un equipo todopoderoso. El juego de Brasil es de juego bonito, de mucho pase de un lado a otro, de triangulaciones, a la espera, con santa paciencia, de la ráfaga, del espacio, del error rival. No es más que eso. Brasil es ganable en la medida que no nos quedemos atrás, que no nos dejemos copar, que logremos dominar el medio campo, que no dejemos espacio a quienes pudieran desequilibrar el partido, como es el caso de Neymar.
Chile puede ganar si nos concentramos, si aperramos, si movemos la pelota hacia adelante y no hacia atrás, si acertamos en los pases, si abrimos el juego, si los volantes son capaces de descolgarse acompañando a los delanteros y retroceder con velocidad. Solo así seremos capaces de crear ocasiones de gol y las aprovechamos. Se puede, sin duda que se puede.
Y uno de los factores por los cuales se puede ganar, es porque a Brasil no se le puede menoscabar. Psicológicamente entramos con otra mentalidad que cuando se entra a jugar contra Bolivia o Venezuela. Bien sabemos que entrar a la cancha mirando en menos al rival es fatal. Es de nuestra responsabilidad ganar, dar el batacazo.
Pasada la copa América proseguirán las eliminatorias, donde también la estamos viendo verdes. De allí que un triunfo nos vendría de perillas, un tónico para recuperar confianza. Solo se requiere concentración, goles y su buena dosis de fe en nuestras posibilidades. Los partidos se ganan con los pies y la cabeza.
Rodolfo Schmal S.