La magia de la ópera, con toda su fuerza vocal, dramatismo y riqueza escénica, está a punto de irrumpir en lugares donde nunca antes se había experimentado.
Se trata de “La Cenicienta en el Siglo XXI”, una adaptación contemporánea de la célebre ópera de Gioachino Rossini que será presentada por primera vez en Arauco (3 de julio), Lota (4 de julio) y Ñipas, comuna de Ránquil (5 de julio), llevando este arte a territorios históricamente excluidos de la circulación de este tipo de espectáculos.
El montaje, financiado por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas – Convocatoria 2025, marca un hito para estas localidades, al ofrecer una experiencia lírica integral que incluye orquesta de cámara en vivo, elenco solista, coro y un diseño visual que recrea la historia, pero con una estética contemporánea.
“La ópera convoca casi todas las artes: actuación, música, iluminación, maquillaje, vestuario, escenografía. Me parece que todo el mundo debiera tener la posibilidad de experimentarla alguna vez en la vida”, comenta Rodrigo Navarrete, director escénico y responsable de esta producción. “Llevarla a localidades como Lota, Ñipas y Arauco, donde nunca se ha presentado un montaje lírico integral, es una idea que tenía hace tiempo y hoy por fin se concreta con un gran equipo humano y artístico”, agrega.
Para dar vida a este proyecto, en febrero se realizó una convocatoria abierta a cantantes de todo Chile, con especial énfasis en artistas de la Región del Biobío, permitiendo así el encuentro entre intérpretes locales y profesionales de otras regiones. Actualmente, el equipo artístico y técnico se encuentra en pleno proceso de ensayos, afinando cada detalle para las funciones que prometen emocionar y sorprender.
“Con esta iniciativa buscamos descentralizar las expresiones artísticas en Chile y facilitar el acceso a la ópera a los vecinos de estas comunas. Al mismo tiempo, queremos aportar al crecimiento de los artistas regionales y fortalecer la escena lírica local. El elenco seleccionado no solo tendrá la oportunidad de participar en una producción profesional, sino que también accederá a clases magistrales y jornadas de mentorías con reconocidos intérpretes, lo que representa un valioso impulso para sus carreras”, menciona Navarrete.
UNA CENICIENTA DEL SIGLO XXI
Lejos del castillo de cuentos y de los vestidos de gala, esta versión de La Cenicienta transcurre en un escenario actual, con elementos que son propios de estos tiempos. Una casa venida a menos, un padrastro más interesado en escalar socialmente que en el bienestar de su hijastra, y un príncipe multimillonario saudita. Todo bajo la estética de un gran libro pop-up escenográfico, cuyas páginas revelan los distintos espacios donde se desarrolla la acción.
Navarrete explica que adaptar esta ópera de 1817 fue un ejercicio complejo, pero necesario para lograr cercanía con el público. “La traducción al español es fundamental para acercar esta obra a nuevas audiencias. Usamos la versión del maestro Fernando Puigross, con algunas modificaciones para incorporar expresiones más actuales, incluso algunas muy chilenas, sin alterar la esencia musical ni dramatúrgica de la ópera”, señala. “Rossini tiene muchos textos cantados simultáneamente, muchas sílabas. Fue un desafío técnico, pero también un trabajo de sensibilidad cultural”, apunta.
TEMAS UNIVERSALES Y RESONANCIAS LOCALES
Lejos de los efectos mágicos del cuento tradicional, esta Cenicienta —Angelina en la versión de Rossini— enfrenta desafíos muy humanos: violencia intrafamiliar, abuso, desigualdad social, pero también muestra una poderosa historia de superación. “Aquí no hay hada madrina. La protagonista toma la decisión de cambiar su destino por sí sola, con valentía. Eso la hace mucho más cercana a nuestras realidades”, afirma su director.
La ópera también busca despertar empatía y reflexión en los públicos, especialmente en los jóvenes. “Es una historia que habla de lo necesario que es respetarnos y ayudarnos unos a otros. En cada comunidad donde vamos, hay entusiasmo, hay agradecimiento. La gente valora que estemos haciendo este esfuerzo por traer la ópera hasta sus propias comunas”, comenta Navarrete.
PRODUCCIÓN Y ELENCO
Con la dirección musical de la maestra, Alejandra Rivas; y diseños de escenografía y vestuario a cargo de Marianela Camaño de la esta producción contará con siete solistas, un coro masculino de diez voces y una orquesta de cámara de doce músicos. La ópera será presentada en formato escénico integral, con adaptación dramatúrgica, musical y visual para adecuarse a los espacios donde se realizará. La obra será cantada en español, donde se toma como base una traducción realizada por el fallecido maestro, Fernando Puiggros.
“La Cenicienta en el Siglo XXI no solo ofrece una nueva mirada sobre una obra clásica, sino que se convierte en un acto concreto de descentralización cultural. Una muestra de que la ópera también puede —y debe— vivir fuera de los grandes teatros y llegar allí donde aún es considerada un lujo inalcanzable”, añade Navarrete.
FUNCIONES:
● Jueves 3 de julio – Auditorio Municipal de Arauco
● Viernes 4 de julio – Teatro Lota
● Sábado 5 de julio – Centro Cultural de Ñipas, comuna de Ránquil