Recientemente se desarrolló en el auditorio de la Facultad de Medicina del Campus San Miguel de la Universidad Católica del Maule (UCM) el acto de finalización del proyecto financiado por el Fondo de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS – SA19I0148) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) titulado: “Validación de instrumentos de evaluación de exposición a plaguicidas organofosforados asociados al sistema de vigilancia epidemiológica chileno”, liderado por la científica del plantel, Dra. Liliana Zúñiga Venegas.
“El proyecto buscó optimizar la herramienta que tenemos hoy en día para poder pesquisar si los trabajadores agrícolas están en una condición de riesgo de intoxicación por plaguicidas órganos fosforados. Sabemos que la Región del Maule es eminentemente agrícola y su actividad ha ido aumentando cada década y, por ende, el uso de plaguicidas que se utilizan para el control de plagas”, comentó la Dra. Liliana Zúñiga.
“Sabemos que hay un número importante de trabajadores y trabajadoras agrícolas que están en condición de exposición y con riesgo de intoxicación. Lo que nosotros impulsamos en este momento es mejorar las políticas que nos puedan ayudar a identificar la población que pudiese estar en riesgo. Como universidad hemos desarrollado una herramienta, que es un cuestionario especializado sobre la exposición ocupacional a plaguicidas órgano fosforado que podría servir de screening (pesquisa)”, explicó la doctora Zúñiga.
Luego de diferentes pruebas, el nuevo instrumento que ha venido desarrollando la UCM resultó con una sensibilidad aceptable para detectar a personas que podrían estar en condición de riesgo de intoxicación por la exposición a plaguicidas, logrando con ello un avance significativo con potencial de impactar positivamente en el protocolo de vigilancia epidemiológica de trabajadores/as agrícolas con uso intenso de estos compuestos.
“Esta herramienta de screening sería extremadamente útil para complementar los exámenes que se aplican hoy, de manera parcial, y que son más engorrosos, con costos más elevados y con una logística mucho más compleja, como es la obtención de muestras de sangre. El instrumento facilitaría y extendería masivamente la vigilancia del sector, permitiendo llegar eficaz y oportunamente a los potenciales casos de intoxicaciones por plaguicidas organofosforados y poder tener un sondeo de dónde están las poblaciones que estarían en condición de riesgo”, detalló.
Una agricultura más sustentable
Para el director regional (s) del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Luis Villanueva, quien participó en el conversatorio de cierre del proyecto, esta acción que desde la ciencia impulsa la UCM es coherente con el trabajo que desarrollan desde el sector público al respecto. “Creo que es super importante acumular estos datos e información y seguir mejorando las normativas, en eso estamos en el SAG. Existen varias normativas que en estos momentos están en consulta justamente para el uso y manejo de plaguicidas”, sostuvo.
“Este es un avance bastante crítico digamos o se puede tomar del punto de vista de satisfacer una necesidad que tiene el medio agrícola para mejorar su transformación hacia una agricultura más sustentable. Vemos que todavía están apareciendo plaguicidas en las personas, lo que es preocupante, por lo tanto, creo que el énfasis que está haciendo el Ministerio de Agricultura y a todos los servicios, es justamente así, una agricultura que tenga una mirada del cuidado del medio ambiente y del consumo de los productos que sean más limpios de tóxicos, digamos de metabolitos que nos puedan hacer daño tanto de forma aguda como crónica”, agregó.
Según comentaron los expertos presentes en la oportunidad, se hace necesario y urgente impulsar acciones destinadas a reforzar la seguridad en el uso de plaguicidas en Chile, especialmente dirigidas a la producción proveniente de la agricultura familiar campesina, sector que tiene menor acceso a contar con apoyo profesional en su proceso.
Los participantes coincidieron en destacar que estos espacios sirven precisamente para abrir el debate y diálogo en torno a estas temáticas, identificar desafíos, compartir experiencias y explorar soluciones efectivas sumando la mirada de los diferentes actores involucrados.
Junto al director (S) del SAG, participaron además el coordinador regional de plaguicidas, fertilizantes, bioestimulantes e inocuidad del SAG, Guillermo Lobos; el jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud del Maule, Rafael Santander; el académico y subdirector del proyecto, Dr. Boris Lucero; y la bioquímica y académica de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dra. Floria Pancetti, quien además en la jornada presentó la charla “Intervención Interdisciplinaria para reducir exposición a plaguicidas en pequeños productores agrícolas”.