La morosidad de los arriendos llegó a un 30% por efecto de la pandemia y la cifra puede seguir aumentando en los próximos meses, debido al desempleo y a la agudización de la crisis económica en nuestro país. Un problema que están enfrentando las administraciones de los edificios, que buscan soluciones para facilitar el proceso a los arrendatarios y así nadie tenga que salir de casa para poder cumplir con este compromiso.
Jaime Figueroa, socio de Grupo Wolf y experto en Inmobiliario, entrega tips para que las administradoras de los edificios puedan hacer frente a este problema acogiéndose a la ley vigente, entendiendo también que los tribunales de justicia están suspendiendo los desalojos y embargos, algo que ha impedido llevar adelante la salida forzosa de los deudores, quienes, amparados por la ley y en una excepción debido a los tiempos de pandemia, pueden permanecer en las viviendas sin pagar el arriendo mes a mes.
Bajo este escenario, Figueroa manifiesta que si no es posible pagar en un 100% el arriendo y los gastos comunes, “siempre es preferible priorizar por los gastos comunes, ya que los medios que franquea la Ley para forzar su cobro no requieren recurrir a Tribunales, por ejemplo, que te corten la luz”.
Por otro lado, si la negociación por bajar la renta temporalmente no es fructífera, el especialista aconseja “siempre pagar lo que se pueda, ya que de lo contrario -si no se paga nada- se está manifestando una voluntad de no cumplir el contrato, y la deuda que se acumulará será mayor”.
En la eventualidad de que no se pueda seguir pagando el monto de arriendo, se recomienda siempre conversar con el codeudor solidario, si es que se tiene, e informarle de esta situación, ya que a él le puede interesar no verse involucrado en un juicio y así colaborar con el pago.